Sin el reconocimiento mediático que merecen y después de no partir como favoritas pese a la enorme colección de éxitos, Alemania vuelve a reinar en Europa. La selección femenina de Silvia Neid se ha impuesto en la final a Noruega con un solitario gol de Mittag en la segunda mitad. Sin embargo, el nombre propio del partido ha sido el de Nadien Angerer, la guardameta de la Frauen Mannschaft paró un penalti con el 0-0, y ya con la ventaja en el marcador, volvió a salvar una segunda vez desde los once metros. Dos penaltis que evitaron el posible empate de las nórdicas, y además, muchas paradas de enorme mérito que mantuvieron el resultado a favor. El camino de las chicas hasta el Friends Arena de Solna no ha sido fácil, primero empataron contra Holanda en un partido muy igualado. La previsible goleada a Islandia se volvió en derrota contra la propia Noruega, que les ganó por 0-1 antes de concluir la fase de grupos. En cuartos, fue Italia la víctima de la Mannschaft y Laudehr, la encargada de dar el triunfo. Paralelamente, Noruega se deshacía con facilidad de una digna España.
En semifinales llegaba el primer hueso duro de roer, Suecia se veía como favorita a ser la anfitriona, pero Alemania nunca puede ser subestimada y menos cuando se trata de fútbol femenino. En un duelo vibrante y eléctrico, logró vencer 0-1 con gol de Maroszan, Angerer se encargó de hacer el resto. En la otra semifinal, Noruega vencía a Dinamarca en la tanda de penaltis. Y es en la final donde Alemania siempre saca lo mejor de si, sabe sufrir, pero se mantiene de pie. La seleccionadora Silvia Neid sacó a estas once guerreras: Angerer, Bartusiak, Krahn, Cramer, Kessler, Laudehr, Gössling, Marozsan, Maier, Lotzen y da Mbabi. La autora del gol, Mittag, no salió hasta la segunda parte. La primera parte fue de dominio alterno, Alemania salió mejor, obligando a la portera danesa Hjelmset a intervenir en diversas ocasiones. Pero la gran ocasión fue para las danesas, penalti que comete Celia da Mbabi y lanzó la danesa Ronning, pero ahí estaba la heroína del partido para despejar el balón. Lotzen dejó su lugar a Mittag, que a la postre sería la encargada de anotar el único gol de la final.
A penas cuatro minutos sobre el campo y una contra perfectamente conducida por Celia la culminó a la red. La euforia se desataba en la selección alemana que aún tendría que sufrir para llevarse el campeonato. Más cuando la colegiada rumana Cristina Dorcioman señalaba de nuevo el punto de penalti a los diez minutos del 0-1. Cramer derriba a Hansen y en esta ocasión era Gulbrandsen la encargada de lanzar el penalti, pero de nuevo Angerer se encargó de evitar el gol de las nórdicas. Sin embargo no se acabó el sufrimiento, Las noruegas dispusieron de alguna clara ocasión que no entró por poco. También las germanas pudieron sentenciar en el minuto 82, pero el disparo de Kessler se fue al palo. Todo el sufrimiento sabe a poco cuando la colegiada señaló el final del partido. Alemania cierra con este campeonato un año para recordar. El Wolfsburg se proclamó campeón de la Champions femenina y ahora las chicas de Neid vuelven a tomar posesión del trono continental por sexta vez consecutiva. Y es que, ni en chicos ni chicas, se puede subestimar a Alemania. Enhorabuena Frauen!
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