Empiezan los duelos a vida o muerte en Brasil, el momento crítico que no da margen al error y que te puede mandar a casa si tienes una mala noche. Alemania se enfrenta a Argelia y lo que todo el mundo puede entender como un rival fácil, para los jugadores y Löw no lo es. Los norteafricanos han llegado a octavos de final a través de un complicado grupo donde estaban Rusia y Corea, dos selecciones que parecían estar por encima de los argelinos. Sin embargo un espléndido partido contra los asiáticos, y el empate de la última jornada contra Rusia, le dio el pase a la selección que dirige el bosnio Vahid Halilhodzic. Respeto será lo primordial que deberá tener la Mannschaft, más acostumbrada a vivir partido de tal tensión. La fase de grupos se ha llevado por delante a varias selecciones que venían a Brasil como candidatas al título. Es el caso de España, Italia, Inglaterra o Portugal, estos últimos en mismo grupo G donde estaban los germanos. También Uruguay se despide al caer en los primeros duelos de octavos, lo que ha dejado a Brasil como la única potente rival que le pueda quedar a Alemania en su camino al título. Un camino que todavía será largo y que no puede tener ningún tropiezo, por eso Löw va a mentalizar a los suyos para que no haya confianza alguna.
Un partido que tiene un antecedente. Se jugó durante la fase de grupos en el Mundial de España y el resultado fue muy sorprendente ya que Argelia logró ganar a Alemania por 1-2 en El Molinón, con goles de Madjer y Belloumi. Pero aquel partido no sirvió para que los zorros del desierto pasaran a la siguiente fase ya que un pacto entre Alemania y Austria acabó por clasificar a ambas y dejar fuera a Argelia. Nada tiene que ver aquella generación con la actual, pero si que vienen dispuestos con las mismas intenciones. El líder será el valencianista Sofiane Feghouli, que ha llegado al Mundial con muchas ganas de comandar su selección. A su lado, un inspirado Brahimi, el delantero del Granada también está poniendo dosis de talento en el ataque, el gol es cosa de Slimani y Djabou. La mayoría de sus jugadores han sido criados en Francia y salidos del Championnat. Un bloque sin estrellas pero muy bien confeccionado y que parte con el factor sorpresa. La esperanza del norte africano que no ha dado la talla en las últimas citas mundiales, ausencia de Marruecos, Túnez y Egipto, Argelia quiere mejorar el papel ofrecido en Sudáfrica y la mejor manera sería dando la machada contra una de las favoritas a conquistar el título.
Alemania sabe de su responsabilidad. La fase de grupos ha sido notable aunque ya ha visto como una selección africana le ponía en muchos problemas. Sin embargo el estilo de los argelinos difiere totalmente del que le planteó Ghana en el único partido donde se le han visto costuras a la Mannschaft. Siete goles marcados en lo que va de Mundial, pero cuatro con la misma firma, la de Thomas Müller. El futbolista del Bayern se ha echado a la espalda la responsabilidad de poner las dianas y será titular indiscutible en el partido del estadio Beira Rio. A su lado, los mismos jugadores en los que Löw ha depositado su confianza desde el arranque del Mundial. Neuer en portería, Höwedes, Hummels, Mertesacker y Boateng en defensa. En el centro vuelven los problemas, con las dudas físicas de Khedira y Schweinsteiger, uno de los dos acompañará a Lahm. Kroos por delante del triángulo, Müller y Özil como alas y Klose en la delantera. La otra opción que baraja el técnico es introducir a Götze por Klose y jugar sin referencia en el área como ya hizo contra Portugal. Mañana es el turno de Alemania y con toda la responsabilidad encima de dar la talla si quiere seguir con buen paso en Brasil. A las 22:00 en Porto Alegre, Argelia clama venganza por lo sucedido en Gijón, pero la Mannschaft debe hacer brillar sus tres estrellas.
Autor: @lodani7
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