No fue un partido donde hubiera un claro superior, tanto Bayer Leverkusen como Villarreal fueron fieles a su estilo y protagonizaron un precioso encuentro de futbol con alternativas de poder. Nilmar fue sin duda el gran protagonista de un encuentro igualado, pero que deja medio sentenciada la eliminatoria, salvó debacle amarilla, para próxima semana en el estadio del Madrigal con el 2-3 definitivo.
Comenzó fuerte el Bayer Leverkusen, que consiguió arrebatarle el balón a un equipo acostumbrado a tenerlo. Con largas posesiones, Arturo Vidal, Renato Augusto y Simon Rolfes demostraron porque son uno de los tridentes con más talento del futbol germano. Fue Renato el gran protagonista de la primera parte, tuvo las ocasiones más claras y fue el jugador que más peligro generó, pero Diego López estuvo atento.
No obstante, nada pudo hacer el portero gallego ante el disparo de Kadlec que adelantó a los alemanes en el marcador. Justo premio para un insistente Bayer que desquició al Villareal en la primera media hora. El gol depertó al equipo castellonense que adelantó líneas, consiguió encontrar a un desaparecido Borja Valero que empezó a generar juego por todo el campo.
Antes del descanso, Rossi aprovechó un soberbio pase de Bruno para hacer poner las tablas. El mismo jugador italiano a punto estuvo de voltear el encuentro antes del descanso, eran sin duda los mejores momentos del Villarreal en el partido. Tras el descanso, el Bayer arrancó fuerte de nuevo y arrinconó a su rival, que se limitaba a defenderse del acoso que impulsaba el conjunto de Heynckes.
Nilmar sustituyó a Rossi cuando tan solo faltaban veinte minutos para el final y en el primer balón que el tocó, adelantó a los suyos de nuevo en una jugada aislada donde la defensa del Bayer erró. El gol no desmoralizó a los locales que contestaron rápidamente con el empate de Gonzalo Castro al aprovecharse de otro error de la defensa amarilla. Predominaban los ataques sobre las defensas que no estuvieron a la altura del choque.
Con el 2-2 en la eliminatoria, el Bayer seguía obligado a marcar para no verse obligado a hacerlo en el Madrigal. A pesar de la presión, los aficionados temían que en una contra, tanto Cazorla como Nilmar pudieran contragolpear y sentenciar el partido, cosa que ocurrió en el último minuto. Nilmar se marcha en velocidad de Schwaab y remata en la salida de Adler. El Villarreal fue más efectivo y deja hundido a un Bayer Leverkusen que lo intentó, pero pago caros sus errores defensivos.
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