Los Mirko-boys no dejan de sorprender

Ya no es sorpresa, ya es una realidad, Europa no es algo inalcanzable sino algo que tienen en sus manos y un premio que le han arrebatado a los grandes equipos de Alemania. Hablamos evidentemente del Hannover 96, el tercer clasificado, un conjunto que estaba predestinado a no sufrir por mantener la categoría, pero que se ve a estas alturas con la posibilidad de obtener una plaza para la Liga de Campeones. Todo parecía hace unas jornadas algo circunstancial, un sueño de niños, pero con el último triunfo contra el  Bayern cualquiera es capaz de renunciar en el AWD Arena a poder escuchar la mágica sintonía europea. Mirko Slomka es el gran artífice de esta situación, el ex entrenador del Schalke ha pasado en un año de salvar al equipo en Bochum de forma dramática y reanimarle tras la muerte de Robert Enke a hacerles acariciar por primera vez la máxima competición. 

Slomka ha conseguido exprimir al máximo una plantilla justa y limitada, con poco talento (a priori) pero con la máxima ambición por triunfar. La enorme muestra se vio el pasado sábado donde consiguieron romper su maleficio contra equipos punteros. Con un gran despliegue físico y contras rápidas desarmaron al vigente campeón de la Bundesliga. Muchas son las piezas clave de este Hannover, en la defensa Christian Schulz, el joven Konstantin Rausch, una de las revelaciones de la temporada en Alemania y el norteamericano Steven Cherundolo. Tres de los hombres indiscutibles para el técnico de Hildesheim componen una sólida defensa que les permite rentabilizar al máximo los 37 goles anotados. En la zona medular, la pareja más usada la componen la perla del club Manuel Schmiedebach y el todoterreno portugués Sergio Pinto. También en numerosas ocasiones la aportación de Stindl, el ex del Karlsruher SC que también apunta maneras.

Uno de los grandes artífices del actual buen momento del conjunto de la Nierdersachsen es Jan Schlaudraff, un futbolista que vino de capa caída tras su fugaz paso por el Bayern pero que ha vuelto a ser el que deslumbró en 2007 con la camiseta del Alemannia Aachen. Junto con el alemán, la pareja exótica Ya Konan-Abdellaoue, de la cual ya hicimos referencia al principio de la temporada, pero que no ha decaído en su olfato goleador. Un bloque aguerrido, difícil de ganar y que recuerda al Schalke que el entrenador germano llevó a los cuartos de final de Champions en 2008. En Hannover se frotan los ojos, pensaban en una temporada complicada y se habían echo a la idea de sufrir, pero desde el primer momento se vio que este equipo tiene hambre de éxito. A disfrutar de la tercera plaza toca, con cuatro puntos de ventaja respecto al otro equipo sorpresa; el Mainz. Queda demostrado que la Bundesliga siempre da pie a sorpresas.