Salvados por la segunda vuelta

Si al inicio de la temporada viésemos la clasificación tal cual ha quedado, nos sorprenderíamos mucho al ver los cuatro equipos que han quedado entre la 12ª y la 15ª posición. El primero de estos cuatro equipos es precisamente el que más apuros ha tenido para salvarse, el VFB Stuttgart. El campeón en 2007 y uno de los habituales en competiciones europeas se ha visto envuelto en muchos problemas para mantener la categoría. La marcha de Sami Khedira no presagiaba un cambio tan radical en el esquema táctico del conjunto sureño, pero lo cierto es que los refuerzos que llegaron en verano no han dado la talla. Al igual que en las dos campañas anteriores, empezaría en el banquillo un entrenador que no seria el mismo que la terminaría. El suizo Christian Gross, que ya había salvado al equipo en la temporada anterior lideraba un proyecto que desde el principio generó dudas, aunque en ningún caso se esperaba que la situación se volviera tan desastrosa.

Los números del Stuttgart en la primera vuelta fueron humillantes para un equipo de su entidad. 12 puntos en 17 jornadas, con tres victorias como locales y ninguna a domicilio. Además, resultados que escandalizaron al Mercedes Benz arena como las derrotas contra el Bayer Leverkusen, el Eintracht o Bayern de Múnich. El equipo pagó una enorme ineficacia goleadora, con Cacau lesionado en muchas fases de la temporada y un Pogrebnyak que no obtenía regularidad. En el centro del campo, Camoranesi no se adaptó a las funciones que debía ejercer y en la defensa, los errores se sucedían cada dos por tres. El pobre balance obligó a la institución a reaccionar y evidentemente fue Gross la primera víctima. Su lugar lo ocupó Bruno Labbadia en diciembre y tras caer en Hannover. Se cerraba una primera vuelta donde el equipo estuvo más tiempo en descenso que fuera de él. Así, en invierno se buscaron refuerzos en el mercado para corregir la situación, llegaron Hajnal desde Dortmund y el japonés Okazaki. Además, Labbadia confió cada vez más en el jugador que más rendimiento había dado hasta entonces, el austriaco Martin Harnik.

En la segunda vuelta continuaron las derrotas sobretodo en casa y contra rivales teóricamente inferiores. Significativa la derrota contra el Nürnberg que hizo temerse lo peor en la afición del Mercedes Benz Arena. Pero una victoria fundamental en Frankfurt inició la recuperación que les llevó a salir del descenso. Una racha de cinco partidos a Domicio sin perder contra rivales directos les elevaron hasta la tranquilidad. También en casa consiguieron hacerse fuertes y recuperar parte del buen juego que Labbadia esperaba de ellos para conseguir la salvación. En la penúltima jornada se logró sellar la permanencia al ganarle al Hannover. Se conseguía así cerrar una temporada llena de sustos, algo que esperan que no vuelva a suceder para un club de tanta historia como el sureño. Comienza, con Labbadia al frente, un nuevo proyecto con el regreso de jóvenes jugadores que han demostrado nivel en la Bundesliga en sus cesiones a otros clubes.

Clasificación: 12º con 42 puntos

El once de gala