Hoffenheim, otra oportunidad perdida

Ya van tres años del ambicioso proyecto de Sinsheim en la Bundesliga, y tres años donde el equipo se queda a las puertas o fuera del lugar que pretenden alcanzar. Salir de la nada para ser un equipo fuerte en tan poco tiempo es difícil, pero los aficionados ya se han acostumbrado a lo bueno y quieren más, quieren estar en Europa y este era un buen año para conseguirlo, pero de nuevo la temporada se les ha hecho larga a los sureños. Ralf Rangnick empezaba su quinta temporada al frente del banquillo azulón y conseguía retener a la mayor parte de la plantilla que le había acompañado en los dos años anteriores en la élite, excepto el brasileño Carlos Eduardo que se marchó a Rusia.

Con la clara apuesta por el buen futbol, el Hoffenheim inició la temporada igual que las dos anteriores, con una magnífica racha que les situaba en los primeros puestos. De hecho, fue el líder en las primeras tres jornadas, pero una racha posterior de cuatro partidos si ganar les bajo de la cima. El equipo se rehizo y dio muy buena imagen en el campo del Borussia Dortmund o contra el Hannover, equipo de arriba. Entre la afición del Rhein Neckar crecía la ilusión de conseguir un puesto en Europa si el equipo seguía manteniendo la misma imagen de solidez y poderío ofensivo. Tanto Demba Ba como Ibisevic se compenetraban de maravilla y en el centro del campo se concentraban muchos futbolistas que han despertado la atención de los ojeadores: el silandés Sigurdsson y Sebastian Rudy. También la de Luiz Gustavo, lo que le llevaría a abandonar el club en el mercado invernal.

En el tramo final de la primera vuelta, el equipo acusó el esfuerzo y se alejó ligeramente de las posiciones europeas hasta los cuatro puntos. Y llegados al invierno, empezaron los problemas institucionales y deportivos. La polémica marcha de Gustavo al Bayern no sentó bien a Rangnick, quien abandonó el club. Su lugar fue ocupado por el segundo entrenador Marco Pezzaiouli quien tuvo que hacer frente a otra baja sensible, la de Demba Ba que fichó por el West Ham inglés. En su lugar llegaron dos jugadores para reforzar la plantilla, Ryan Babbel desde Liverpool y David Alaba, cedido por el Bayern. Así, la segunda vuelta se presentaba con intriga en el Rhein-Neckar. Poco a poco se fue apagando y los rivales se alejaban en la tabla.

Demasiado pronto, el Hoffenheim dio por imposible alcanzar la quinta plaza que daba derecho a disputar la Europa League. También perdió la oportunidad de hacerlo por medio de la DFB Pokal al caer en cuartos contra el Energie Cottbus. En las últimas jornadas, el equipo se dedicó a intentar acabar lo más alto posible y consiguieron dar algún disgusto a los grandes. Pero los aficionados se quedaron con las ganas de ver a su equipo pelear por Europa. De nuevo, un año que van de más a menos, algo que quieren corregir en este modesto club con capacidad para pelear por cuotas más altas que la permanencia. Ahora es el turno para Stanislawski, el ex entrenador del St. Pauli.

Clasificación: 11º con 43 puntos

El once de gala