Un buen control es medio gol

Se preveía un encuentro muy intenso por todo lo que se jugaba la selección de Turquía, pero en ningún momento pudieron hincarle el diente a la mannschaft. Alemania jugó a medio gas, pero le bastó ser la dueña de la posesión y aprovechar las pocas llegadas que tuvo a la portería de Demirel para ganar por 1-3 en Estambul. El nuevo Ali Sami Yen o Turk Telekom Stadion como se le llama en la UEFA presentó sus mejores galas para un choque donde su selección se jugaba el segundo puesto, un lugar que ha perdido con esta derrota y la victoria belga contra Kazajistán.

Joachim Löw sacó toda la artillería, dejó a Mesut Özil en la grada por precaución con lo que se perdió a la estrella del encuentro. Su lugar fue ocupado por un Mario Gözte decisivo en el partido. También volvió Mertesacker a la zaga defensiva tras unos partidos en los que Hummels se había asentado en el puesto. Turquía inquietó en los primeros minutos por la banda derecha gracias a un jugador que destacó por encima del resto, Selçuk Inan que genero dos ocasiones de gol. En la primera asistió a Yilmaz, que en el mano a mano contra Neuer, no pudo batirle, después en un disparo desde el punto de penalti que se marchó alto.

Alemania tomó enseguida el control del encuentro, la posesión se la quedó de forma abrumadora aunque lejos de la zona de peligro. Los delanteros empezaron a asociarse y el gol debía llegar, aunque fue de la forma menos esperada. Un pase en largo de Müller lo cazó Mario Gómez con un control espectacular, se deshizo de Servet Çetin y batió a Demirel con un disparo colocado con la pierna zurda. Un gol para enmarcar del que puede ser el mejor delantero puro de Europa en estos momentos. Con el gol, Turquía se desmoralizó y no supo reaccionar. En el descanso, Hiddink sacó al jugador del Hamburgo, Gökhan Töre, pero sacó a Selçuk Inan, el mejor de los anfitriones.

La segunda parte arrancó como terminó la primera, posesiones largas de Alemania y Turquia intentando robar el balón para salir a la contra. Así se desarrolló el juego hasta que llegó el segundo gol germano. Neuer saca fuerte el balón que le llega a los pies de Götze, controla con la zurda y cede para la llegada de Müller que con el interior asegura al palo diestro de Demirel y hace el segundo tanto. En dos destellos y cogiendo descompuesta la defensa otomana, la mannschaft ganada cómodamente en Estambul.

Reaccionó Turquía a falta de diez minutos con el 1-2, un gol de Hakan Balta al culminar una bonita jugada colectiva con un buen remate de primeras, pero no sirvió para asustar a los visitantes. En el minuto 86, un penalti de Gonul a Müller lo tranformó Bastian Schweinsteiger en el tercero, el jugador del Bayern redondeaba otro partido extraordinario con su tanto. Otra muestra de solvencia de una selección que no para de crecer de cara a la Eurocopa y que quiere culminar la fase de clasificación con el pleno de victorias, el último escollo, Bélgica en Düsseldorf.

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