Ya se ha decidido la última incógnita de la temporada 2012-2013 en Alemania. La vuelta de la relegation venía con una buena ventaja para el Hoffenheim tras el 3-1 de Sinsheim. Y los de Gisdol volvieron a ganar en el Fritz Walter Stadion con goles de Salihovic y Vestergaard, que dejaron en anecdótico el momentáneo empate de Baumjohann. Con un global de 5-2, el conjunto de Sinsheim seguirá por sexta campaña seguida en la élite del fútbol germano mientras que Kaiserslautern deberá permanecer un año más en 2. Bundesliga. Tras el resultado de la ida, seguían los aficionados del conjunto local pensando en la remontada y los aficionados no fallaron, 50.000 espectadores en uno de los estadios con más historia del país. También respondieron los hinchas azules, hasta 4.600 se desplazaron para apoyar al Hoffe y fueron al final los que se marcharon victoriosos.
Reservó Franco Foda a Weiser y Hoffer, dos jugadores importantes y que partieron de titulares en la ida, en su lugar salieron Bunjaku y el austriaco Drazan acompañando a Idrissou. En los visitantes no hubo novedades destacadas salvo la ausencia de Rudy, que poco tardó en ingresar por la amarilla a Thesker en los primeros minutos. La fase inicial fue de dominio local pero sin traducirse en ocasiones claras, el Hoffe se mostró sólido y armaba contragolpes muy peligrosos. En uno de ellos llegó la primera jugada trascendental, Volland encaró a Sippel tras una gran combinación de los atacantes y Florian Meyer señaló penalti. El encargado de lanzarlo, Salihovic, se vio sorprendido por una extraordinaria mano de Sippel. Parecía un punto de inflexión para los locales pero nada más lejos de la realidad, antes del descanso llegó el gol visitante.
Una falta que logra despejar en dos ocasiones el guardameta del FCK pero Abraham muy atento marcaba el 0-1. Jarro de agua fría que obligaba a los locales a meter tres tantos, una gesta complicada cuando en 45 minutos apenas inquietaron a Casteels. La segunda parte se afrontó con más ganas del FCK viendo como se esfumaba la posibilidad de subir. En el minuto 65 llegó la esperanza, una falta que botó Baumjohann logró despistar a Casteels con un efecto extraño y suponía el 1-1. Acto seguido la polémica, gol anulado a Idrissou por fuera de juego y que hubiera significado el 2-1, lo que cambiaba totalmente el guion. Pero la emoción se esfumó con el gol definitivo del Hoffenheim, Salihovic bota un saque de esquina y Vestergaard cabeceó a la red. El 1-2 rompía definitivamente la ilusión del Kaiserslautern y sus aficionados. El Hoffe aguantó el marcados sin sufrir y seguirá en primera. Enhorabuena al conjunto sureño.
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