Alemania vence con comodidad en Georgia en el quinto partido de la fase de clasificación para la Eurocopa. Un triunfo que no tuvo muchas dificultades, pero que sigue sin dejar la mejor de las sensaciones. La Mannschaft decidió no esmerarse y ser prácticos, bastaron cinco minutos de la primera mitad para anotar dos tantos y dejar pasar el tiempo.Continuando con este proceso de reconstrucción, el seleccionador Joachim Löw decidió innovar sobretodo en la zaga. La entrada novedosa del lateral del Köln Jonas Héctor, disfrutando de oportunidades en los últimos partidos. También Rudy se confirma como claro candidato a ocupar el carril diestro. Por lo demás, jugadores habituales, sin una referencia clara en el área, pero con un tridente mágico: Reus, Götze y Müller, con Özil, Schweinsteiger y Kroos diseñando el plan de ataque. Contra una selección georgiana que tenía claro su esquema de juego, los pronósticos indicaban un dominio total germano del esférico y así fue.
Georgia se encerró atrás sacando todo lo que se acercaba por el área. Tskhadadze tuvo que hacer frente al primer contratiempo al minuto de juego cuando su defensa Amisulashvili tuvo que ceder su puesto por lesión a Dvali. Un cambio que no modificó sin embargo el planteamiento que se pudo venir abajo en la primera llegada de los alemanes al área. Reus disparo muy fuerte en el área y entre Loria y el palo sacaron el balón. Pintaba difícil abrir la lata, pero solo era cuestión de ir cocinando a fuego lento el 0-1. Müller y Reus tardaron en afinar la puntería, pero al final encontrarían premio a la insistencia, aunque tuvieron que pasar 39 minutos. Götze fue quien le cedió el honor a Reus del 0-1, jugada suya y el del BvB fue el encargado de finalizar, un gol que ya facilitaba el camino. Cinco minutos después el 0-2 de Müller, recibiendo en el área y con suavidad batiendo a Loria.
(getty images)
Al descanso, dos goles y trabajo encarrilado salvo catástrofe que no se produciría. La segunda parte solo sirvió para que los espectadores que abarrotaron el estadio de Tbilisi se emocionaran con cualquier acercamiento local. Los georgianos tiraron de orgullo para trataran de acercarse a Neuer y lo lograron en un par de aproximaciones peligrosas, en la más clara, el balón se fue al lateral de la red de Neuer cuando muchos veían el 1-2 en el marcador. Pero no fue así, Alemania se dedicó a controlar el paso de los minutos y solo una ocasión destacable. Marco Reus volvió a encontrar la madera como respuesta a un gran disparo de primeras que hubiera supuesto el tercero. En el tiempo añadido, hasta un espontáneo quiso aprovechar para tener cerca a los campeones del mundo. Trámite cumplido, victoria sin brillo, pero que vale para ponerse con diez puntos por detrás de Polonia. Próxima cita, en junio, una histórica visita a Gibraltar.
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