El reloj marcaba las 20:45 en el Manzanares y ya saben lo que tocaba, esa melodía que hiela la sangre sonaba en el Vicente Calderón, pero ésta vez la sangre no se heló por este motivo y es que por primera vez en muchísimo tiempo presencié como una afición dejaba de lado ese respeto que impone la melodía Champions para dar paso a sus cánticos, 50.000 gargantas dejaron al himno de la UEFA Champions League en una suave melodía cualquiera, la presión, el duelo y el espectáculo estaban servidos.
(Así recibía el Calderón a sus jugadores)
Comenzaba el partido más o menos como se quedó en Alemania, mucha contundencia, poca fluidez en el juego y mucha, mucha presión.
A medida que iban pasando los minutos el Atlético se fue echando encima del Bayer con córners casi continuos, pero realmente no causaron ningún peligro a la zaga alemana. Los colchoneros buscaban el balón parado y los saques de banda de Jesús Gámez, que tiene un lanzamiento envidiable, todos sus saques fueron extremadamente peligrosos y Bernd Leno debía salir de puños a cortar.
El Atlético con conseguía crear juego de peligro y no voy a decir inmerecido, pero el gol llegaba en el minuto 27 tras multitud de rechaces, un mal despeje a la frontal, Cani cede el balón a Mario Suárez muy manso y éste último le pega fuerte a la multitud de piernas, que desvían el balón para que Leno no pueda tener opción. Éste gol echaba abajo el planteamiento, claramente defensivo del Bayer, por donde menos lo esperábamos, llegó el gol Atlético. Sin duda el planteamiento no fue el mejor, era de lógica que el Atlético no iba a ceder contras en el partido y el Bayer se centró únicamente en contundencia defensiva y búsqueda de alguna contra y creo que deberíamos haber buscado más un gol y es que habiendo marcado, ellos ya requerían de 3 goles para pasar.
Éste gol fue un jarro de agua fría para el Bayer y eso se notó en los siguientes minutos, en los que el Atlético se vino arriba y pudo sentenciar si el croata Mario Mandzukic hubiese estado más acertado de cara a puerta.
Poco a poco el equipo se fue recomponiendo y recuperando el nivel defensivo, pero la delantera parecía desaparecida. El mal juego arriba se entiende con decir que Hakan Çalhanoglu no tocó más de dos balones, a penas un par de triangulaciones con Bellarabi en banda.
Así llegábamos al descanso, el Atlético con menos presión y el Bayer con la sensación de haberse dejado media eliminatoria en una jugada absurda.
(El Atético celebra el gol de Mario Suárez)
Comenzaba la segunda parte, más de lo mismo, pero ésta vez el Atlético algo más dormido que permitió varios acercamientos del Bayer Leverkusen, pero realmente no causaron ningún comedero de cabeza.
En éstos momentos el factor campo se notó más que nunca, el Vicente Calderón se echó encima de los jugadores exigiendo concentración en éste momento tan vital, les llevaron en volandas hacia el área de Leno, que de nuevo volvía a tener trabajo. Arda y Griezmann comenzaron a ser un comedero de cabeza para un Bayer que fue acumulando tarjetas por frenarles. Y poco que decir de ésta segunda mitad, asedio Atlético pero sin profundidad y sin excesivo peligro. La entrada de Torres parecía que daría un plus al Atlético arriba, pero tampoco fue el día de "El Niño".
Los últimos minutos si que tuvieron una emoción añadida, el Atlético parecía no conformarse con una prórroga que ya parecía inevitable y los córners y centros al área se sucedieron uno detrás de otro.
Llegábamos a la prórroga y no miento si digo que no hay nada que contar, a penas un par de intervenciones de Bernd Leno que una noche más estuvo espléndido, maravilloso, primero sacando un tiro muy cercano de Arda y después atajando un potente disparo de Raúl García.
El final de éste partido parecía claro e inminente, nos encaminábamos a los penaltis.
Con el tiempo prácticamente cumplido, Simon Rolfes probaba suerte desde lejísimos rompiendo la bola y a penas faltaron 5 centímetros para que el Bayer estuviese clasificado, pero la suerte tiene éstas cosas.
Y si, llegamos a los penaltis, el Leverkusen veía sus opciones aumentadas y es que Bernd Leno tenía su día y eso es sinónimo de victoria aspirina, pero en fin, que decir de los lanzamientos.
El primer lanzador sería Raúl García, uno de los mejores lanzadores atléticos, pero la mandó a las nubes, pese a llevar solo un penalti, muchos nos veíamos ya en cuartos.
Pero el siguiente penalti cambió el rumbo de todo, creo de corazón que si Hakan hubiese marcado ese penalti estaríamos en cuartos, pero en fin, Oblak, héroe inesperado tras la lesión en el primer tiempo de Miguel Ángel Moyá, detenía el penalti del turco sin inmutarse, qué manera de lanzar un penal, raso al centro. Sin duda Çalhanoglu estaba comido por los nervios.
El siguiente sería Griezmann, que marcó el penalti, adivinado por Bernd Leno pero muy bien lanzado.
Rolfes igualaría la tanda, pero a partir de aquí... CAOS,
Mario Suárez marcaba para los atléticos y Toprak mandaba a las nubes un penalti difícil de explicar.
Ahí entraba el mejor portero de la Champions, Bernd Leno atajaba el tremendo penalti de Koke, que no se explicaba la parada.
Momento fatídico, todos sin uñas, lanza Torres, Leno roza el balón y el palo acaricia la pelota a su paso, pero el gol sube al marcador, 3-2, momento para el estandarte del Leverkusen junto a Rolfes, Stefan Kiessling, leyenda aspirina se dirigía al balón con calma y seguridad, todos los hinchas del Bayer creo que confiábamos en su acierto, pero 50.000 personas se echaron encima suya, demasiada presión para cualquiera, sucedió lo que debía suceder, la mandó al cielo de Madrid.
Ante la desbordante alegría del Calderón, los hinchas del Bayer nos quedamos con una cara de asombro y unos ojos llorosos que no entendían como se puede fallar 3 penaltis de 5 lanzados, como tu mejor jugador lanza raso al centro y como nuestro ídolo fallaba el penalti decisivo. Stefan Kiessling, arrodillado en punto de penalti recibía el consuelo de Oblak y de sus compañeros, pero no había consuelo que secaran sus lágrimas. La afición germana, con lágrimas en los ojos aplaudía con más fuerza que nunca a los suyos y a un Stefan Kiessling al que aman en las buenas y en las malas, sólo fallan los que lanzan, de héroe a villano hay un pequeño paso, pero para nosotros siempre será un héroe y como tal le aplaudimos. Él respondía levantándose del suelo, miró a la afición como desconsolada le seguía apoyando y con lágrimas en los ojos agradeció el apoyo aplaudiendo él también y llevándose la mano al pecho, al escudo, ese que salió del Calderón dolido, muy dolido, pero orgulloso, realmente orgulloso.
SÓLO TENGO UNA COSA QUE DECIR, NI FRACASO NI TRAGEDIA, LUCHAMOS, NOS DEJAMOS LA PIEL EN UN CAMPO COMO EL CALDERÓN Y CAÍMOS POR LA LOTERÍA DE LOS PENALTIS. LOS QUE FALLARON NO SON VILLANOS, SON HÉROES QUE SE ATREVIERON A LANZAR. ESTAMOS TRISTES POR HABERNOS QUEDADO A LAS PUERTAS DEL CIELO, PERO ESTAMOS MUY MUY MUY ORGULLOSOS DE ÉSTE EQUIPO.SIEMPRE CON VOSOTROS.
"YOU´LL NEVER WALK ALONE"
DANKE JUNGS
Autor: Alberto Cebollero RamírezTwitter: @AlbertoB04L
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