Cuando no es el día, mejor que el mal sea menor. Es la conclusión que se puede sacar de este partido de ida entre Porto y Bayern. Lo positivo, el gol de Lewandowski y que todavía queda un partido de vuelta para que haya representación alemana en semifinales de la Champions. El Porto fue mejor en prácticamente la totalidad de los 90 minutos, más enchufados y acertados cara a puerta. Thiago Alcantara entraba como novedad en el once inicial recuperado totalmente de su lesión. Así, el once que disponía Pep era el siguiente: Neuer, Bernat, Dante, Boateng, Rafinha, Xabi Alonso, Thiago, Lahm, Götze, Müller y Lewandowski. Las ausencias de Robben, Ribery, Alaba y Schweinsteiger condicionaban una alineación contra los portugueses de Julen Lopetegui. El estadio Do Dragao recibía a los jugadores con un espectacular mosaico de color que pretendía intimidar al gigante bávaro y lo consiguió. El Porto salió a morder y no tardó en penalizar el primer error severo del Bayern. Xabi Alonso se entretuvo con un balón y Jackson Martínez, más listo, se lo arrebató y recibía penalti de Neuer cuando lo encaraba para marcar.
(Mundo Deportivo)
Los locales reclamaron la roja al guardameta pero Velasco Carballo decidió dejar la jugada en amarilla. El penalti lo anotaba Ricardo Quaresma engañando al internacional, empezaban las cosas de la peor manera. Pero aún se ponía el panorama peor cuando en otro error serio defensivo, esta vez de Dante, Quaresma marcaba el 2-0. Solo habían pasado diez minutos y muy cuesta arriba se ponía la cosa, un Bayern desdibujado y sometido a la intensidad portuguesa. Con el 2-0, se trataron de tranquilizar los jugadores y empezaron a controlar con más calma el balón, fue cuando empezaron a aparecer Müller, Thiago y Götze. Con paciencia acabo llegando el 2-1 que devolvía la vida a los germanos, Boateng centró desde banda derecha y Lewandowski apareció para rematar la jugada, cambiaba la perspectiva de la eliminatoria. Sin embargo, aun hubo otro susto en la primera parte cuando Casemiro, en un centro chut, obligó a Neuer a mandar el balón a la madera.
¿Quien decía que unos cuartos de final de Champions son aburridos? Se esperaba que tras el descanso, el Bayern saliera en tromba en busca del empate, pero como si fuera el resultado adverso, fue el Porto quien decidió salir de nuevo enchufado. Herrera tuvo la primera ocasión tras la reanudación, Brahimi era una pesadilla para Rafinha y Jackson el que volvía loco a los centrales. De eso de aprovechó el colombiano para anotar el 3-1, asistencia de Sandro en el minuto 65 y le gana la espalda a Boateng para después driblar a Neuer en la salida. Un gol que ilustraba lo que estaba siendo el partido, con un Porto al que le salía todo un Bayern defensivamente fracturado. Lo intentó Rode desde fuera del área poco después del gol, pero su disparo lo atrapó Fabiano. Fue una de las pocas aproximaciones que tuvo el conjunto alemán que se vio azotado por el resultado y negado en el juego. Deberá mejorar mucho el Bayern si quiere la remontada en el Allianz, pero está claro que si un equipo puede hacerlo, ese es el Rekordmeister.
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