Alemania-Dinamarca. A por el pleno.

Se cierra el grupo B de la Eurocopa, el temible grupo de la muerte que finalmente se ha confirmado como uno de los más sorprendentes, ya que la inesperable Dinamarca tiene en su mano dejar fuera a dos grandes como Portugal o Holanda. Pero ojo a Alemania que pese a sus seis puntos, no  lo tiene 100% asegurado, aunque con un punto les basta y sobra para acceder a cuartos. Alemanes y daneses se verán las caras en Lviv con el ojo puesto también en el otro encuentro que se disputará a la misma hora en Kharkiv, el Holanda-Portugal. Las malas lenguas hablan de un posible pacto entre ambas, pero Dinamarca sabe que eso les dejaría fuera si a Portugal le da por ganar su encuentro. Así, no se prevén especulaciones ya que la clasificación final también es importante, el primero se medirá a Grecia, más asequible que los checos quienes finalmente lideran el grupo A. La Mannschaft no quiere dañar la imagen que se ha forjado en estas dos jornadas, donde sin un juego brillante ha presentado su candidatura siendo el único equipo con sendas victorias en las dos primeras jornadas. 

Aunque remota, posible es que los germanos se queden fuera de la Euro y eso es algo que tiene en mente el seleccionador Joachim Löw. Sin nos ceñimos a las sensaciones, esa posibilidad de diluye, pero el fútbol tiene la capacidad de hacer realidad lo imposible. Para evitarlo, el once que pondrá Löw sobre el césped del Lviv Arena será el mismo que se ha impuesto a los dos "gallitos" del grupo, aunque con la importante baja de Boateng, el lateral ha sido de lo mejor en los dos partidos jugados, pero será baja por acumulación de tarjetas, lo que le permitirá pasar limpio a las fases finales si finalmente se meten. La defensa por tanto se reestructurará por la previsible presencia de Schmelzer en banda izquierda y retornando a Lahm a su puesto de origen. El resto del once será el de siempre, aunque también se piensa en la posibilidad de dar descanso a jugadores que han llegado en un estado de forma más justo, es el caso de Schweinsteiger o Müller. Seria la oportunidad perfecta para ver a hombres importantes que aun no han jugado como Reus, Kroos o Götze. 

Por su parte los daneses están ante la posibilidad de meterse en unos cuartos de final, cuando partían como la cenicienta del grupo. La victoria contra Holanda rompió todas las quinielas, y a Portugal le costó sangres sudor y lágrimas imponerse a los de Olsen. El delantero del Sunderland, Niklas Bendtner, será la autentica referencia arriba, acompañado del peligroso Krohn-Dehli y de Christian Eriksen. Además veremos en el centro del campo a un conocido en la Bundesliga, el futbolista del Stuttgart William Kvist, completamente afianzado en la medular y con un trabajo sucio que agradece mucho su selección. En defensa, la presencia del ex jugador del Wolfsburg, Simon Kjaer, corpulento y peligroso en las jugadas de estrategia por sus 1,90 metros de altura. A su lado, un conocido como Daniel Agger, central del Liverpool, con quien se entiende a la perfección. Será una selección difícil de ganar, y más cuando tienen en su mano la posibilidad de volver a unos cuartos como y hicieran en la Euro 2004. Con el arbitraje del español Velasco Carballo, los sueños se reunirán en Ucrania. 

Alemania-Dinamarca. 20:45 horas, Lviv Arena. Ucrania