Victoria y hacia Ucrania

No fue el encuentro más convincente de la selección, pero al menos permite acudir a la cita europea con ánimo y mejores sensaciones. Alemania derrotó a Israel por 2-0 y recupera buenas sensaciones, si bien es cierto que su rival no le plateó ninguna dificultad. El Zentralstadion registró un gran ambiente, aunque no se llenó y durante algunas fases silbó el juego de los alemanes, que volvieron a pecar de juego previsible. Löw sacó el siguiente once, Neuer, Lahm, Badstuber, Mertesacker y Boateng, Khedira y Kroos en el medio con Özil, Müller, Podolski y Mario Gómez. La primera parte fue completamente dominada por los germanos, que impusieron un poco más de intensidad que en Suiza. Liderada por un Khedira extraordinario que asumió la responsabilidad y la batuta ante la ausencia de Schweinsteiger, Alemania gozó de muchas llegadas. Sin embargo, el dominio no se tradujo en ocasiones claras de gol, disparos de media distancia y solo Boateng en un zurdazo que se estrelló en el palo derecho de Harush. 

La mayor insistencia tuvo premio en el minuto 40, cuando Khedira cedió un balón en el área a Mario Gómez y este de fuerte disparo introdujo el balón por la escuadra, un esférico rozó en Ben Haim y Harush ni la vio. El gol sirvió para relajar el ambiente enrarezido en Lepizig y las sensaciones, pese a que eran mejores, continuaban sin responder a lo que se espera de Alemania en la Eurocopa. Al comienzo del segundo tiempo, Israel tuvo un par de acercamientos a la portería de Neuer. Natcho probó desde fuera del área, así como Vermouth, quien obligó al guardameta del Bayern a estirarse para evitar el gol. Fue un dominio circunstancial ya que la Mannschaft volvió a dominar enseguida a su rival. Özil entró más en juego y los laterales seguían muy arriba buscando centros para los remates de Gómez y Khedira. El mediocentro del Real Madrid gozó de varias jugadas para marcar en todo el partido, incorporándose desde la medular. El segundo gol no llegaba y la gente volvió a impacientarse, Müller solo tuvo una ocasión en el 75 que de milagro no entró mientras Podolski tuvo otro día nefasto de cara a puerta. 

Löw sacó del banquillo a Schürrle y Klose en el minuto 67, dos jugadores que tendrán un papel importante en la Eurocopa pese a que no se prevé su titularidad. Y sería Schürrle quien dejaría lo mejor del partido con el segundo gol, un precioso tanto desde la frontal en el minuto 82. El futbolista del Bayer Leverkusen anotó su séptimo gol en 14 partidos con la internacional. Reus, Bender y Götze tuvieron sus minutos al final, pero el marcador ya no se movió más. Ahora toca viajar a Ucrania, pero antes con un paso por Auschwitz donde la selección visitara el que fuera campo de concentración en la Segunda Guerra Mundial. La visita la planteó el presidente del Consejo Central de los Judíos en Alemania, Dieter Graumann, y la DFB así como Löw vieron buena la idea. La delegación estará compuesta por el presidente de la DFB, Wolfgang Niersbach, el capitán Lahm, Klose y Podoslki, futbolistas alemanes nacidos en Polonia. Despues de esa visita, la Mannschaft se desplazará a la sede de la Eurocopa, de donde quieren regresar con el trofeo en el avión.