Todo el mundo lo dice, si tu rival es alemán no cantes victoria hasta que el árbitro te indique el final. Ayer el Werder Bremen lo ratificó en Génova ante una Sampdoria que llegó a colocarse tres tantos arriba en el marcador.
El fútbol alemán ha dado un giro en su estilo, ahora se mima mucho más el balón, pero por fortuna esa casta y empuje germano no se ha perdido y en el partido de anoche quedó claro. El Werder Bremen jugaba su encuentro de vuelta para acceder a la fase de grupos de la Champions, en la ida jugada en Alemania los locales ganaron por 3-1 y parecian llevar una suficente ventaja a Italia. Pero el mal momento por el que pasa el conjunto norteño le hizo llegar a perder por 3-0 ante una Sampdoria fuerte en casa.
A falta de unos segundo para el final del partido llegó la machada germana con el gol de Rosenberg en el minuto 92 que forzaba una prórroga muy positiva para el Werder.
La "Samp" de Cassano (autor del tercer tanto italiano) notaba como se le escapaba el sueño de participar en la Champions poco después en la prórroga con el chicharro de Claudio Pizarro en el minuto 10 de la primera parte del tiempo extra, un 9 incansable que clasificó a un poco convincente Werder Bremen para la fase de grupos de la liga de campeones, al estilo alemán...
Andy Porcel (andy319-332-3@hotmail.com)
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