Los fantasmas del Mercedes-Benz

No. No es el título de una historia de miedo, aunque podría ser así si el entrenador del Stuttgart no reconduce el mal inicio de temporada que ha cosechado su interesante equipo. Interesante porque tiene una plantilla joven, con un enorme talento aún por explotar, futbolistas que han hecho cosas muy interesantes en las categorías inferiores de la selección alemana como Timo Ghebart, Serdar Tasci o Sebastian Rudy que junto a los jóvenes con algo más de experiencia como Träsch, Celozzi o el jugador que proviene del Wolfsburg Christian Gentner, pueden hacer revivir no tan antiguos éxitos en la competición alemana. Pero el comienzo de campaña no es el esperado por todos, un hecho que empieza a ser habitual en el conjunto de la Baden-Würthemberg.

Es la misma historia de los últimos tres años, un mal comienzo de liga que le hace apartarse de las posibilidades de luchar por algo grande y una segunda vuelta que les aupa hasta competiciones europeas, finales felices que podrían ser mejores si los arranques estuvieran a la altura de las circunstancias. Los relevos en el banquillo hacen efecto en el Mercedes-Benz, si primero fue Marvin Veh en 2008, sustituido por Marcus Babbel al final de temporada, al año siguiente le tocó pasar por la piedra al gran ex jugador del Stuttgart, que pese a clasificar al equipo para la champions, fue sustituido por el hasta hoy entrenador del equipo Christian Gross, algo que coincidía con el buen rumbo de la escuadra en la competición local.

No se explica entonces la causa de esta situación, lo que queda claro es que los cambios de entrenadores funcionan en este banquillo, un banquillo con mucha presión por rememorar éxitos de antaño y que no permite fiascos, por lo que el entrenador suizo deberá empezar a cambiar el rumbo de un Stuttgart que ha perdido los dos partidos de Bundesliga y que sufrió más de la cuenta contra dos modestos conuntos en la Europa League. El ambicioso proyecto del club necesita empezar a ver los frutos y a pesar de la joven plantilla, los mimbres son altamente cualificados para empezar a dar alegrías a la afición, así que vista la experiencia de las ultimas temporadas, puede que el final de Gross como entrenador del equipo pueda estar cerca si no modifica las sensaciones y los resultados de forma inmediata.

Autor: Dani Garcia

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