Adelantado a los tiempos

Siempre es bonito ver a los equipos que ascienden a una competición liguera, nos crea curiosidad; ¿cómo se adaptará? ¿cómo jugará? ¿su estadio?... puede ser una bobada, pero el cambio en ocasiones es notable. Este año tenemos la fortuna de recuperar para la Bundesliga a un histórico, el Kaiserslautern, que no hace tanto, se dedicaba a ser una bestia negra para los equipos grandes en Alemania y en Europa. No obstante, nos llama mucho la atención el otro equipo que estrena categoría, el FC Sankt Pauli, que tras nueve años de ausencia en la primera liga nacional, vuelve para mostrar las particulares costumbres que rodean este modesto club del distrito de Hamburgo. En la temporada que celebra su centenario, Holger Stanislawski dirigirá a uno de los equipos con más simpatizantes del viejo continente.

Y es que 100 años no se celebran siempre, y desde luego merece ser comentado cuando un club como el apodado Weltpokalsiegerbesiege (por su hazaña de 2002 tras ganarle al Bayern) ha sufrido tantas penurias para sobrevivir, subiendo y bajando categorías en cortos periodos de tiempo y acosado por problemas financieros que han estado a punto de acabar con su existencia. Tal vez ese sufrimiento por sobrevivir ató las simpatías de muchos aficionados (anarquistas, socialistas y comunistas) de la ciudad con ideales progresistas y conformaron una lucha impetuosa contra las tendencias conservadoras. Es por ello que sus aficionados reúnen de manera habitual los símbolos “punks” y antifascistas, los que les ocasionó establecer enemistades entre conjuntos con grupos con ideologías opuestas (equipos que no nombraré para evitar polémicas)

Características derivadas de su mentalidad conllevan a curiosidades que merecen ser mencionadas; es el club con mayor número de fans femeninas, su presidente, Comy Littmann, es homosexual y la música que se puede escuchar cada vez que el equipo salta al terreno de juego es Hells Bells de AC/DC. No nos extraña entonces que en dos décadas, la asistencia de aficionados que acudían al estadio pasara de 2.000 a 20.000 espectadores. En definitiva, se trata de un equipo que encabezó unos ideales progresistas, a favor de la igualdad y en contra de los prejuicios, una lucha contra los sectores aún vivientes que hicieron a Alemania ser epicentro de la mayor barbarie racial. Pero lo que nos gusta es el futbol, por tanto observaremos que es capaz de darnos este particular St. Pauli y si tiene capacidad para mantenerse en la Bundesliga.

Autor: Dani Garcia
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