La expectación, el hambre de fútbol grande y la emoción chocaron con un espectáculo que bien se pareció a una partida de ajedrez. Dos rivales que se movían en función del ataque rival, asumiendo poco riesgo y buscando el error más que el acierto propio. De ahí que el resultado fuera 0-0 y que las ocasiones de gol fueran prácticamente inexistentes. Las ganas de Champions se notaron en el ambiente de Donetsk, con 30.000 personas abarrotando las gradas del Lviv Arena, estadio que no es el habitual del Shakhtar por los conflictos sociales del país del este. El favorito era el gigante alemán, y los mineros, el conjunto que sin presión debía basar su estrategia en una solidez perfecta. Eso se tradujo en un respeto mutuo. Un respeto que llevó a una primera mitad insulsa y con escaso ritmo. El papel dominador del Bayern se limitó a una posesión abrumadora, algo que no sorprendía a nadie. Si sorprendía que ese poderío del balón no se tradujera en ocasiones de peligro ante una bien posicionada defensa ucraniana. El poco peligro alemán vino en los habituales desbordes de Robben y en una ocasión de Müller, pero poco peligrosa para lo que nos tiene acostumbrado el conjunto de Guardiola.
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Además, se llevó dos amonestaciones, Rafinha y Xabi Alonso, que se las vio tiesas con el capitán del Shakhtar, Darijo Srna. Con el paso de los minutos, el dominio del Bayern se fue neutralizando y los de Lucescu lograron alejar la zona de dominio visitante del área de Pyatov. Los primeros 45 minutos pasaron con poco más que contar y con la esperanza de que en la segunda parte se vieran más riesgos, sobretodo de los alemanes. Pero no fue así, el segundo tiempo fue un calco del primero. Respeto, respeto y más respeto sin ocasiones de gol. Así hasta la jugada más importante del partido, el Shakhatr salió con velocidad en el minuto 65 por medio de Teixieira, Xabi Alonso le agarra y ve la segunda amarilla. Undiano Mallenco no se lo pensó y el Bayern se quedaba con 10, lo que podía suponer un antes y un después en la eliminatoria. Pero el Shakhtar no se atrevió a dar el paso adelante. Badstuber ingresó en el campo y los 25 minutos restantes discurrieron por los mismos derroteros. El Allianz será el tablero definitivo de este combate donde ni ucranianos ni alemanes tienen intención de ceder.
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