La llegada de Wiesinger al banquillo será el atractivo de un nuevo año donde la permanencia será objetivo prioritario
2012 cierra convulso en la zona francófona de Baviera. La inesperada marcha de Dieter Hecking cambia los planes del club para el nuevo año. La afición granate espera que el relevo en el banquillo no modifique las pretensiones de un club que ha navegado en zona tranquila y se supo reponer a un bache difícil de saltar. La apuesta para la dirección del Staff será arriesgada, pero así lo llevan haciendo desde el ascenso en 2009 con las incorporaciones y confían que en ese sentido surta el mismo buen resultado. Michael Wiesinger no tiene experiencia en la Bundesliga como entrenador, aunque si como jugador en el Nürnberg, Bayern y München 1860. Tras un breve periodo en el FC Ingolstadt como técnico, pasó al filial del FCN, donde ha realizado una gran labor dejando al conjunto quinto en la Regionalliga-Bayern.
El deberá liderar un proyecto arriesgado, aunque la herencia recibida de Hecking permite margen de error. Y decimos arriesgado porque no es fácil asumir un equipo como el Nürnberg con las limitaciones que tiene. Sin grandes estrellas y mucha juventud, el club ha seguido una línea política de vender a sus jóvenes perlas y fichar talentos en mercados exóticos. También aprovechar cesiones de los equipo referencia en la Bundesliga. Así, han logrado la permanencia con cierta holgura tres años seguidos y este va camino de ser el cuarto. Pero como la gente siempre quiere más, los aficionados esperan poder pelear por mayores logros, aunque el discurso no vaya por esos senderos.
El año empezó con el equipo instalado en la 15ª posición, y el descenso rozando los talones. Pero una victoria contra el Hertha dio oxígeno y se mantuvo en la zona límite ganando los partidos clave contra rivales de la zona baja. Una racha de tres victorias contra Köln, Werder y Gladbach dio el impulso para la tranquilidad, mientras los perseguidores pinchaban. El paso definitivo a la permanencia se dio con dos victorias contra Schalke y Kaiserslautern, logrando así el principal objetivo. Europa quedaba muy lejos de las pretensiones y con una salvación tranquila se daban por satisfechos en el Easy Credit Stadion.
Llegó el verano y tocaba despedir (en el buen sentido) a jugadores importantes. El principal Philip Wollscheid, el referente en la zaga durante dos temporadas tomó camino de Leverkusen. Hegeler, Eigler, Didavi o Bunjaku fueron otros que tomaron camino de salida. Así, la cúpula de ojeadores tuvo que esforzarse en traer nuevos jugadores que ilusionaran. Llegaron dos futbolístas que a pesar de su juventud conocen la competición, Sebastian Polter (cedido por el Wolfsburg) y Timo Gebhart (Stuttgart). Pero la apuesta exótica vino desde Japón, con la llegada de Hiroshi Kiyotake. El balance de los tres jugadores que han renovado el equipo es positivo, sobretodo en el caso del nipón y el extremo, no tanto en el delantero que solo ha marcado tres goles.
Y es la carencia de gol lo que han echado de menos en Nürnberg en la primera vuelta. 17 goles y 22 en contra. A pesar de caer en la DFB a las primeras de cambio, la temporada pintaba bien. Victorias en Hamburgo y Mönchengladbach, además de un empate contra el BVB. Pero llegó una mala racha de seis encuentros sin ganar con solo un punto de 18. El conjunto pasó de un posible liderato en la cuarta jornada a ponerse 15º. Vino la mejoría defensiva, y se ganaron dos choques trascendentales contra Wolfsburg y Hoffenheim. Además, se arañó un empate contra el líder Bayern y una buena imagen en Gelsenkirchen o Leverkusen. En las últimas dos jornadas, victoria contra Fortuna Düsseldorf y empate en Bremen, el equipo en la 14ª posición. Luego ya todo lo derivado con la marcha de Hecking, así que expectación por lo que pueda ofrecer en 2013, Michael Wiesinger.
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Gran articulo amigo Dani.
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