Fracasa el experimento de Löw

Las dudas han llegado en el peor momento, si ya contra Francia el equipo no dejó buenas sensaciones, el partido de ayer las ratificó. Enfrente había un digno rival con buenos futbolistas, pero si encima les das todas las facilidades del mundo, el resultado puede ser, y así fue, catastrófico. Por 5-3 perdió Alemania en el St. Jakobs Park de Basilea, un resultado maquillado que pudo ser peor a lo visto durante los 90 minutos. Sin futbolistas del Bayern en la convocatoria del partido para darles descanso, Löw sacó un once de ciertas garantías, pero inédito hasta el momento y que demostró la falta de coordinación en todas las líneas. La imagen más preocupante la ofreció la zaga, incluyendo al joven guardameta Ter Stegen que en su primer partido de títular erró en algunos goles. 

El portero, que ha realizado una campaña sensacional en el Gladbach, se mostró inseguro por arriba en los balones colgados. No mucho mejor estuvo la pareja de centrales, Hummels y Mertesacker, que fueron desbordados en todo momento por Derdiyok y Barnetta. Despejes sin sentido, poca claridad en el pase y la salida de balón, un cero en la cordinación defensiva. Los laterales, Schmelzer y Höwedes tampoco estuvieron a la altura del resto de la defensa. El centro del campo estuvo compuesto por Khedira y Mario Götze, a este último se le vio falto de ritmo. El ataque lo compusieron en la primera mitad Özil, Podoslki, Schürrle y Klose, a ninguno se le vio fresco y las jugadas eran previsibles y lentas. 

Como hemos dicho, Derdiyok fue una auténtica pesadilla para la defensa, fruto de la asociación con su compañero en el Bayer Leverkusen, Tranquilo Barnetta, llegaron los dos primeros goles. A punto estuvo de llegar el tercero de los suizos, pero el mismo Derdiyok no supo batir a Ter Stegen. Antes del descanso y en la única ocasión clara de la Mannschaft, Hummels remató una falta e hizo el 2-1. Fue un espejismo, la segunda mitad empezó con mucha alternativa, se pasó del posible empate al 3-1, de nuevo Derdiyok y gracias al fallo del portero. Alemania espabiló con los cambios, Reus y Gündogan salieron en el descanso, también Draxler para aportar aire fresco. En el 64, Schürrle disparo fuerte y Benaglio no pudo despejar, 3-2 y emoción, de nuevo Alemania demostró pegada pese a la terrorífica imagen que daba. 

Pero otra vez respondió Suiza con un gol, el futbolista de la Juventus Lichtsteiner remató un despropósito de jugada y ponía el 4-2. El encuentro era frenético gracias al carrusel de errores en ambas partes, cinco minutos después Reus anotó su primer gol con la Mannschaft, el nuevo jugador del BVB demostró estar al nivel que se espera. Pero Suiza volvió a poner el margen en dos goles con el último de Mehmedi. Si en Azerbayán se hacía el festival de canciones, en Basilea era el festival de cantadas. Mucho trabajo por delante para Joachim Löw que tendrá otra prueba el jueves contra Israel. De momento los suplentes de Alemania no han dado la talla, ojalá que solo sea un traspiés en el camino a Ucrania-Polonia.