`Una ciudad, un sueño´

Nada más terminar la épica eliminatoria de semifinales ante el Real Madrid, todo aficionado al Fc Bayern imaginó la misma escena: el club muniqués saltando al césped de su propio estadio, junto al Chelsea Fc, con una preciosa copa `orejuda´ plateada entre ambos banquillos, presidiendo una final mágica y soñada en la casa bávara.
Precisamente de sueño se hablaba este verano, cuando el Bayern tuvo que sortear una eliminatoria de acceso a `su´ Champions ante el Zúrich, por no haber hecho bien los deberes en el campeonato de liga anterior.
Pero tras toda una campaña de altos y bajos, en la que los bávaros han vuelto a sucumbir ante la férrea dictadura del Borussia Dortmund por segunda temporada consecutiva (perdiendo liga y cayendo goleado en la final de copa) a nivel nacional, nadie podría poner ni una sola pega a este conjunto si acaba alzando la Copa de Europa (como nos gusta llamarla a los nostálgicos del fútbol, aunque tengamos sólo 18 años).
Esta final histórica la han conseguido a base de enorme juego, mucha consistencia, y las credenciales emblemáticas de un equipo que siempre es temido en Europa.
Los de Heynckes comandaron un duro grupo ante City y Nápoles, con un Villarreal (recién descendido a la Liga Adelante) como pequeño David entre tanto Goliat.
Posteriormente, en plena mala racha de resultados, cayeron en la ida de octavos ante el Basilea (1-0), activando las alarmas que avisaban de que otra vez el de casa podía decepcionar.
 Pero la artillería pesada (Póker de Mario Gómez incluido) silenció toda crítica tras un 7-0 que apuntaba alto.
El Olympique de Marsella no pudo ni toser a los bávaros (0-2, 2-0) y en consecuencia llegó la esperada semifinal ante el Real Madrid.
Un clásico continental por estar de vuelta en Múnich.
El Bayern hizo gala de ser la Bestia Negra de los madrileños, una vez más, y vendió por toda la ciudad alemana este eslogan para motivar a su hinchada de cara a la ida.
Posteriormente al intenso 2-1 conseguido en el Allianz, el Bernabéu dictó sentencia con una prórroga que demostró máxima igualdad y Champions League en estado puro.
El punto fatídico lo fue para el Real Madrid, que no contaba con la figura imperial de Neuer, quien detuvo los lanzamientos de Kaka y Ronaldo, propiciando el definitivo penal de Schweinsteiger, empujado por toda la afición del Bayern a la misma vez.
Y aquí esta München y su final, esperando al equipo de casa y a un Chelsea que desmontó por la otra parte del cuadro (derrotando al Fc Barcelona con suspense) la teoría que la prensa española vendía desde el sorteo de cuartos (Final española en Múnich).
La capital del estado de Baviera se engalana en esta semana previa. Los hoteles están al máximo, el transporte público se prepara para acoger tanto movimiento y la Uefa monta su parque temático en el viejo Olímpico de Múnich, feudo que tantas tardes de gloria brindó a la casa bávara.
Banderas y camisetas rojas visten la gran urbe germana.
En tan solo unos días llegará tan esperado acontecimiento, en el que el Bayern viene focalizando todos sus esfuerzos desde hace mucho tiempo.
El 19 de Mayo (Sábado) a partir de las 20.45 dará comienzo la final de la Liga de Campeones.
El Chelsea buscará su primera y ansiada Champions, lo que engorda sobremanera la peligrosidad del rival, con jugadores de la talla de Drogba, Torres o Mata, perfectamente capacitados para dar el `Municazo´.
El Bayern, por su parte, pretende escribir historia (ganando su quinto trofeo) y hacer estallar de felicidad a una ciudad que vive un sueño, y que espera que este tenga final feliz.

@AndyPorcel