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miércoles, 17 de octubre de 2012
Alemania se derrumba en Berlín
La capital no sentó bien ayer noche a la selección alemana, la cual en plena carrera hacia el Mundial 2014 se derrumbó en un partido que ganaba por 4-0 tras un primer tiempo descomunal y que acabó empatando 4-4 ante Suecia.
Como si de Félix Baumgartner se tratase, la `Mannschaft´ subió a la estratosfera en 50 minutos de alto nivel, haciendo cuatro tantos, para luego dejarse caer al vacío en el segundo periodo.
La diferencia estuvo en que al conjunto germano se le olvidó abrir el paracaídas.
Löw apostó por cambios en el 11. Khedira dejó su lugar a Kroos y Lahm volvió al lateral izquierdo en sustitución de Schmelzer.
Los primeros instantes del partido fueron locales. Alemania tomó el control de inmediato y en 120 segundos Müller estrelló la primera ocasión contra el poste.
No tardó el 1-0.
Lahm buscó en ala izquierda la carrera de Reus al 9 de partido, quién recibió escorado dentro del área y con un pase de la muerte dejó solo a Klose para que abriese el marcador empujando el esférico.
El gol ya hacía augurar un encuentro cómodo para los de Löw.
Apenas seis minutos después Suecia encajaba el segundo golpe.
Esta vez tras una de las jugadas del partido.
Triple pared entre Reus, Kroos y Müller que dejó al primero en posición de pase.
Klose volvió a recibir del atacante del Dortmund y definió con su habitual frialdad y maestría.
La pareja Reus/Klose se mostraba esplendorosa y como una pesadilla para Granqvist y Olsson.
Suecia reaccionó tímidamente ante la avalancha local, pero aun sin la contundencia necesaria.
En el 38, cerca del descanso ya, un córner botado por Reus y rechazado en varias ocasiones acabó con un segundo centro de Marco, prolongado de cabeza por Müller y empalado casi bajo palos por Mertesacker.
El central del Arsenal, titular en los dos últimos partidos de Alemania, alzaba el tercero.
Llegó el descanso al Olímpico de Berlín con una grada eufórica y volcada en la goleada sobre una desaparecida Suecia.
El segundo periodo no podía dar inicio de mejor forma.
En 10 minutos llegó el 4-0.
Zancada de Müller por la derecha.
El del Bayern cambió el juego para la llegada de Özil desde el pico del área izquierdo, quien controló el esférico con el pecho y perforó a Isaksson.
Si alguien apostaba en ese momento que aquel partido acabaría en empate podría ser tildado de demente.
Pero llegó el vacío.
Alemania desapareció por completo.
Lo que previamente había sido equilibrio y magia en la medular con Kroos y Schweinsteiger complementando la labor de unos explosivos 3/4 se volvió desorden e inoperancia.
Pasaron practicamente diez minutos del cuarto gol cuando de un balón largo Suecia puso la primera piedra de su épica segunda parte.
Källstrom mandó un centro lejano que Ibrahimovic cabeceó dentro sin oposición alguna de Badstuber, uno de los principales `iluminados´ en la reacción escandinava.
No preocupaba encajar un gol tan tarde con tan abultado resultado, al menos en ese momento.
Ni dos minutos pasaron cuando de una jugada casi idéntica los de Hamrén volvieron a sacar tajada.
Otra vez balón lejano bombeado al área.
Lustig controlaba ante el nuevo error de Badstuber en el despeje y golpeaba con la zurda.
Neuer, poco afortunado, tocó el balón lo justo para que acabase dentro.
4-2 en el 65.
Alemania parecía un juguete ya en manos suecas, no volvió a generar fútbol ni ocasiones interesantes y pensó que la renta sería suficiente.
Elmander fue el autor del tercero finalizando una internada por la izquierda que le dejó solo.
La zaga local se `doctoraba´ en cada llegada del equipo amarillo.
El runrún comenzó a adueñarse de la grada berlinesa, aquello iba para final estrepitoso.
Los últimos instantes fueron de locura.
Suecia creía en el milagro y mandaba cada pelota a zona de castigo.
De un barullo llegó el empate de Elm tras aprovechare de varios rechaces erróneos en el 92.
El futbolista del CSKA batió por cuarta vez a Neuer con un disparo seco dentro del área.
Proença anunció el final y la caída libre tocó a su fin.
El Olímpico ajustició a los suyos con abucheos.
Un punto imposible tras alzarse 4-0 arriba sabía casi peor que una derrota clara.
Suecia lo celebró como si el Mundial de Brasil ya fuese suyo.
Tras el encuentro malas caras y críticas.
Un Schweinsteiger frustrado comentó que `cosas así ocurren cuando algunos de nosotros deja de darlo todo´.
Ya se rumoreaba que existían fracturas en el combinado nacional, el partido y las declaraciones posteriores las confirman.
Alemania solo puede hacer autocrítica. Un derrumbe tan brutal a semejante nivel demuestra unicamente carencias.
Lo único positivo es que sigue encabezando el grupo C, aunque encuentros como este pueden perjudicar mucho el futuro de la selección.
@AndyPorcel
@PelotasAlemania
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pedazo de crónica, eres un genio amigo Andy.
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