Un verdadero Bayern

Se acabó el rondo eterno sin destino, los fiascos defensivos, la ausencia de regularidad, las malas caras... Este Bayern es otro totalmente distinto al de la pasada campaña.
Es verdad que con 8 partidos oficiales jugados (6 de liga, 1 de copa y otro de Champions) sacar demasiadas conclusiones es un error, pero que el equipo ha cambiado radicalmente no se puede discutir. Hamburgo, Schalke, Wolfsburgo y Villarreal en Europa ya han sucumbido ante el Rekordmeister. Aunque también es cierto que los retos más difíciles están por llegar.
La directiva del gigante Bávaro invirtió este verano precisamente para eso, Hoeness no quería volver a sufrir esta temporada para acabar en 3ª posición. Ni Hoeness ni ninguno de los hinchas del club sureño, acostumbrados a festejar títulos y no a pujar por una 3ª plaza. Ahora mismo el FCB lidera la Bundesliga, lleva 7 partidos sin encajar un gol y su porcentaje en el campeonato doméstico es de 18:1. Lo ha ganado todo excepto el accidentado inicio de liga ante el Gladbach (0-1).
Para analizar el giro en la situación del Fc Bayern hay que remontarse a la primera temporada de Louis Van Gaal. El holandés llegó a este club con la idea de levantarlo deportivamente tras una mala campaña (2008/2009) donde durante gran parte de ella Klinsmann se sentó en el banquillo muniqués.
Un banquillo constantemente presionado que resultó demasiado exigente para un Jürgen excéntrico y con, según el propio capitán del Bayern (Lahm),  nulo conocimiento táctico.
Philip, en su polémica autobiografía de la que habría que escribir tres artículos para analizarla, aseguró que eran los jugadores los que, a espaldas de Klinsmann decidían como jugar.
Resultado: 2ª sufrida posición (al fin y al cabo es el Bayern), eliminados en copa ante el Leverkusen (4-2 en cuartos) y goleada del Barcelona del triplete también en cuartos de Champions.
Por otro lado, para alcanzar esa 2ª plaza tuvo que llegar un tal Jupp Heynckes, con Klinsmann ya destituido.
Pero volvamos a la era Van Gaal. La 2009/2010 fue una temporada muy exitosa en Baviera. El técnico de los Paises Bajos cambió radicalmente el estilo de juego de este equipo. Y todo, principalmente, porque descubrió la verdadera posición de una de las claves rojas, Schweinsteiger.
El estilo asociativo era protagonista y Bastian dirigía la orquesta en el centro del campo. Además, Robben llegó al Allianz para completar una espectacular temporada en la que se convirtió en ídolo y Müller explotó para dejar de ser promesa y ser realidad. Otro nombre destacado fue el del croata Olic, su lucha y carácter sentó en el banquillo a un recién llegado Gómez, con la etiqueta de estrella.
Copa y liga cayeron en manos sureñas, la ansiada Champions no llegó porque en la final el Inter de Mourinho pudo con el Bayern (2-0). Pero el papel de los alemanes en esta competición fue más que destacado.
 Pese a contar con una floja línea defensiva el Bayern consiguió grandes éxitos gracias a su enorme profundidad y constancia en el juego.
El batacazo llegó al siguiente año. Tras un intenso mundial para las piezas importantes del Bayern. Robben llegó con una lesión que le duró toda la primera vuelta. Y Olic tampoco estuvo demasiado tiempo en forma. El BVB se escapó rápido en la tabla gracias al pésimo e irregular comienzo de campaña del Fc Bayern. Una tónica que se mantuvo a lo largo de la Bundesliga.
Van Gaal tomó decisiones tan cuestionables como fulminar a Butt de la portería y hacer titular a Kraft (actualmente en el Hertha), un canterano que no cambiaba demasiado las cosas.
La defensa acumuló un fiasco tras otro y el no reforzar la plantilla (especialmente en el punto débil, la zaga) durante el verano pasó factura.
La Champions se esfumó tras caer ante el Inter, bestia negra, después de una horrible segunda mitad en el partido de vuelta  del Allianz (0-1, 2-3, octavos de final)
Se acabó la chispa en el juego, las combinaciones no existían, el rondo se volvió lento e inofensivo.
Acumular tres victorias consecutivas era un reto difícil esa temporada y Louis empezó a caer mal tanto a jugadores como a directivos.
Se hablaba de camisa de fuerza y de general refiriéndose al técnico que la temporada anterior era ovacionado y muy querido por todos.
Cuando ya solo quedaba la copa para agarrarse a un título apareció  Raúl y su Schalke para terminar las ilusiones bávaras en semis.
La clasificación para Champions peligraba y fue Jonker (2º de Van Gaal) el que, tras ser destituido el técnico holandés, se puso a los mandos de un barco que flotó durante la recta final de liga para, con el juego trepidante recuperado, alcanzar la 3ª plaza y por consiguiente el puesto Champions. El único premio fue de un estelar Gómez que puso su firma en muchos de los goles del FCB.
El Bayern dijo basta. Neuer, Boateng, Rafinha, Petersen y Usami han aterrizado en el conjunto de la capital de Baviera para cambiar las cosas. Todos ellos junto a Jupp Heynckes, que vuelve al que el denomina el mejor equipo de Europa. Jupp es precisamente al que todos señalan como principal culpable de que los bávaros vuelvan a defender en condiciones su portería.
En el inicio de la presente campaña se ha notado donde ha focalizado su trabajo el entrenador de 66 años, justo en el lugar donde más lo necesitaba el Bayern.
Alcanzar la meta de Neuer es casi imposible. El internacional con la Mannschaft llegó al Bayern como figura, los rojos por fin tenían un portero de garantías. Pero aunque su potencial es evidente aun no ha podido demostrarlo debido a que pocos tiran a su meta.
De los 11 habituales es el que menos trabajo ha tenido, aunque no cabe duda de que llegará su momento.
El equipo está compacto, unido, todos trabajan atrás y no concede demasiados espacios.
Arriba recupera la chispa, profundidad, pegada y combinaciones eléctricas.
Pese a aportar mucha más mordiente al equipo, este año no se depende tanto de Robben en Múnich. Müller se adapta muy bien al juego por la derecha. Y esque no queda más remedio ya que Arjen siempre se va a perder una porción importante del año.
Ribéry vuelve a ser determinante tras una temporada pasada marcada por el mal estado físico y anímico.
Gómez no ha perdido ni pizca de olfato y la medular es zona poderosa, con Kroos y "Schweini" como bastiones principales y Anatoly o Luiz a la espalda.
En definitiva, si nada cambia, este si que es un Bayern, de esos que da mucho miedo. Un transatlántico a toda máquina que Heynckes ha construido para que no frené hasta llegar a su destino, los títulos.

Andy Porcel (bugaandy@hotmail.com)

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