Tanto se habló de Raúl que nos olvidamos de otros jugadores claves en el esquema del Schalke. No fue la noche del ex capitán del Real Madrid, pero no hizo falta que apareciese porque los honores estaban repartidos ya con anterioridad. Evidentemente no falló la grada, que llenó el Veltins Arena, llamado Arena Aufschalke en la competición europea. Falló si el césped del estadio, en irregulares condiciones pero que no influyó en el 3-1 final que le da el billete a cuartos al equipo azul. Con la sorpresa en el once inicial de Emery, al dejar al Tino Costa en el banquillo para dar salida a Topal, de corte defensivo, el Valencia salió a encerrar al Schalke desde el inicio. No tardaron en llegar las primeras ocasiones, primero Escudero, que sustituyó al sancionado Lukas Schmitz, en un lejano disparo, el murciano disputó su segundo encuentro de Champions y lo hizo a un gran nivel, en la línea de toda la defensa minera en el dia de ayer. Otro defensa tuvo la primera del Valencia, pero Mathieu cruzo en exceso el balón sacado desde el corner izquierdo de la portería de Neuer.
Tan adelantadas estaban las líneas del Valencia que casi les costó un disgusto en los primeros minutos, pero que se tradujo en alegría cuando Ricardo Costa remató un centro del turco Topal. Preciosa la jugada del ex jugador del Galatasaray que le dejó en bandeja el gol a su compañero, un Ricardo Costa que volvía al campo que le vio coronarse como campeón en 2004 con el Oporto de Mourinho. A raíz del gol valencianista, el partido se abrió, el Schalke no se vino abajo y comenzó a achuchar la portería de Guaita. Mata hacia daño a la contra y Joaquín parecía que destrozaría en cualquier momento la defensa azul, pero Uchida, Metzelder, Höwedes y Escudero no permitieron que el equipo ché aumentará su ventaja. Cerca del descanso, una falta de David Navarro sobre el suizo Gavranovic fue magistralmente introducida por el peruano Farfán en la meta visitante. Preciosa la parábola que rozo en la mano de Guaita, pero que el de Torrent no pudo atajar. Era el empate que truncaba una fantástica primera mitad de los blanquinegros.
Tras la reanudación cambiaron los papeles, el Schalke salió a por el segundo y la defensa del Valencia empezó a cometer absurdos errores. En uno de ellos, Gavranovic se aprovechó de un mal despeje para meter el balón en la red, con suspense porque el cuero tocó en los dos palos antes de entrar. La remontada local levantó a los 60.000 aficionados que abarrotaban el estadio. Emery metió a Soldado, al Tino Costa i al brasileño Jonas para buscar un empate que Aduriz no encontró antes de ser sustituido. Primero envió el balón al lateral de la red en el único error de los centrales azules y después fue Neuer quien sacó una milagrosa mano en un fuerte disparo del vasco cuando estaba solo ante el capitán local. La ultimas ocasiones valencianistas fueron del Tino Costa, que no remato bien un centro de soldado y un disparo de Mathieu. El Schalke por su parte pudo matar a la contra, pero Gavranovic estrelló dos disparos en el palo. Ya en tiempo añadido, Farfán anotó de vaselina el tercero, un resultado amplio para los meritos de unos y otros. Pasaron los alemanes a cuartos de final, como en 2008, el sueño europeo sigue vigente en Gelsenkirchen y en Felix Magath.
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