Juventudes bremenianas

La crisis financiera no pasa de largo en el fútbol ni mucho menos, los equipos han perdido liquidez para fichar y tan solo algunos privilegiados transatlánticos consiguen tener dinero para desembolsar sin que la cuenta caiga en números rojos. En Alemania son pocos los equipos que presumen de tener una cuenta con diversos ceros acompañando a una cifra. El Bayern es el único que puede desembolsar grandes cantidades, aunque en la entidad saben que esa táctica no conviene llevarla a cabo, igual le sucede al Borussia Dortmund, al Schalke, al Wolfsburg o al Bayer Leverkusen. Antaño, estos clubes podían derrochar en fichajes, ahora prefieren evitarlo por si el día de mañana echan de menos los billetes.

Pero después de esta introducción de economía futbolística, vamos a centrarnos en la política de fichajes del Werder Bremen. El equipo hanseático no está para despilfarrar, atrás quedaron los años en los que podía incluso competir con los grandes de Europa por los mejores jugadores y Schaaf sabe que hay que aclimatarse a la dinámica de todos los equipos alemanes. Buscar en los mercados baratos jugadores de bajo perfil para darse a conocer en la Bundesliga y poder a largo plazo exportarlos a otros clubes con mayor potencial. A su vez, el cache del equipo norteño supone que muchos jugadores importantes de la Bundesliga vean en el Werder una buena plaza para darse a conocer.

Así llevan funcionando desde hace unos años y lo ejemplifican jugadores como Sokratis, Schmitz, Prödl, Ignjovski, Mehmet Ekici, Arnautovic o el mismo Marco Marin. Este tipo de jugadores no restan ambición al proyecto aunque si presión en los objetivos a conquistar ya que no sitúan al equipo en la lista de favoritos. Pero si algo demuestra el regreso a la competición en el club es que Schaaf quiere rejuvenecer el plantel y sacar las estrellas de la propia cantera. Primero fue Tom Trybull (09-03-93), quien debutó en el Fritz Walter Stadion, y en la pasada jornada contra el Bayer Leverkusen, el delantero Niclas Füllkrug (09-02-1993) y el lateral Florian Hartherz (29-05-93). Tres jugadores de 18 años que disputaron minutos en un partido de alto nivel contra un rival directo, prueba de la fe que el técnico tiene en ellos.

Estos tres jugadores se unen a la lista de promesas como el guardameta Mielitz, el delantero Lennart Thy, el centrocampista Florian Trinks o el defensa Philipp Bargfrede, este último ya más conocido ya que lleva tres años en el primer equipo. La intención de este cambio generacional es clara, mantener las virtudes que el equipo verde posee y superar los defectos que les ha llevado a ser un equipo de perfil más bajo dentro de la élite futbolística germana. Así, el potencial goleador de jugadores como Pizarro, Arnautovic o Rosenberg debería acompañarse de una solidez defensiva que en demasiadas ocasiones echamos en falta, una solidez que debe iniciarse en la medular, la zona donde Schaaf más probaturas está realizando. Desde luego la afición del Werder se muestra ilusionada ante este periodo de cambio rejuvenecedor y no descartan formar una plantilla que devuelva el esplendor triunfal a Bremen.