A remontar en el Allianz

El Bayern sigue agudizando su crisis de resultados y no pudo sacar un buen resultado en su visita al St. Jakob Park de Basilea. El marcador final fue de 1-0, gracias a un gol de Valentin Stocker en el minuto 88 de partido, cuando ya se daba por hecho el 0-0 para el partido de vuelta. Un marcador excesivamente peligroso ya que los suizos demostraron que no están en octavos por demérito de sus rivales ni por la suerte. El Bayern tuvo ocasiones, no se puede decir que jugaran mal, pero les volvió a ocurrir lo mismo que en el encuentro contra el Freiburg, falta de gol y errores defensivos impropios de un equipo que quiere aspirar al trono europeo. 

Heynckes sacó el siguiente once: Neuer en portería con Rafinha, Boateng, Badstuber y Lahm en defensa, Tymoschuck y Alaba en el medio, bandas para Ribery y Robben, Kroos como media punta y Mario Gómez como artillero. Por su parte, Vogel sacó a Sommer bajo palos, Park, Abraham, Dragovic y Streller en la zaga, Xhaka con Huggel y Steinhöfer en el centro del campo, dejando el ataque para Fabian Frei, Alexander Frei y el que puso el morbo, Xherdan Shaqiri, quien será jugador del Bayern a partir de verano. El estadio, que fue sede en la Eurocopa 2008, presentó sus mejores galas ya que no siempre los aficionados del Basel pueden disfrutar de unos octavos de final.

Y el partido empezó como el ambiente, caldeado, una oda al buen fútbol fue la primera media hora, con llegadas constantes a las áreas por parte de los dos equipos. Dos mano a mano que Ribery y Robben no pudieron finalizar, pero el Basel no se quedó atrás en sus intenciones y tan solo la madera repelió dos ocasiones claras del equipo local. Como ya se preveia, el conjunto suizo salió descarado, con un juego asociativo que por momentos se comía la débil defensa del Bayern. Kroos no aparecía y tan solo Alaba se animaba a disparar a la portería de Sommer, también las bandas estuvieron activas. 

Con el 0-0 terminó una primer aparte intensa y muy atractiva. Tras el descanso, el Bayern salió con mejores intenciones que su rival, que pese a todo, seguía acercándose con peligro. Decayó el ritmo del partido y las llegadas fueron menos constantes. Vogel sacó a Zoua y Stocker, dos cambios decisivos que serían fundamentales en el gol. Antes Sommer se encargó de que su portería se mantuviera a cero con ocasiones de Müller y Lahm. Pero lo que más temían los germano se produjo en la recta final y los dos protagonistas comentados se encargaron de desequilibrar la balanza y poner la eliminatoria del bano suizo. Ahora tocará remontar dentro de dos semanas en el Allianz si el Bayern quiere que el sueño de la champions siga vivo.