El Bayern aplasta a la Roma y el Schalke gana con polémica en el tiempo añadido

AS Roma 1-7 FC Bayern München

En que buen momento de forma se encuentra el Bayern y tuvo que ser la Roma una nueva víctima de la furia bávara. Repaso escandaloso el que dieron los chicos de Guardiola que decidió volver a su esquema de 3-5-2, pero que le funcionó a la perfección. El Olímpico se engalanó para la ocasión, un ambiente tremendo que no intimidó a los alemanes, quienes no estuvieron mal acompañados tampoco. Robben fue el encargado de iniciar la fiesta, a los ocho minutos combinó con Lahm y le metió una rosquita imposible a De Sanctis. El Bayern jugaba como en el salón de su casa, se gustó y fruto de ello vino un 0-2 para enmarcar de Götze con previo taconazo de Müller. Enseguida el 0-3, Lewandowski cabecea un centro de Bernat. En el 30 el cuarto, de nuevo de Robben, y antes del descanso Müller transformó un penalti de Manolas en la manita. Cuesta condensar todo lo ocurrido en 45 minutos de escándalo ante una Roma que apenas podía reaccionar salvo en intentos de Gervinho. Así tuvo que llegar el del honor en la segunda parte, Gervinho de cabeza ponía el 1-5 que hizo que el Bayern volviera a reaccionar. Ribery salió del banquillo y marcaba el 1-6 en el 78 batiendo por arriba a De Sanctis. Otro que salió en la reanudación y no quiso marcharse sin su gol fue Shaqiri, que aprovechaba un rechace del guardameta italiano. El Bayern buscó todavía más goles, pero la brecha no se agrandó más, una ventaja que le permite encarrilar la primera plaza del grupo.

(foto Bild)

FC Schalke 04 4-3 Sporting Clube de Portugal

Noche increíble y polémica la que se ha vivido en Gelsenkirchen, pero tres puntos vitales que amarra el conjunto de Roberto Di Matteo. Los dos empates en Londres y contra Maribor obligaban a la victoria si no querían complicarse mucho la clasificación a octavos. El partido comenzó con un claro dominador visitante, Nani se echó el equipo a la espalda y no tardó en avisar de sus intenciones en un disparo que se marchó cerca. El balón era para los lusos y el Schalke no encontraba el camino para si quiera pasar del centro del campo. Los constantes avisos de los leoninos se tradujeron en el previsible 0-1, de quien sino, Nani. La estrella del Sporting recibió un balón en el área y aunque su golpeó no fue fuerte, se coló entre las piernas de Fährmann. Sin embargo, todo dio un giro de 180 grados cuando Mauricio vio la segunda amarilla al chocar con Höger, muy pronto se quedaban en inferioridad y había que aprovecharlo. Dicho y hecho, en esa misma falta, Aogo cuelga el esférico y Obasi remata a la red, con un Rui Patricio desafortunado. La segunda parte fue vibrante en emociones, Huntelaar anotaba rápuido el 2-1 y Höwedes de cabeza ampliaba una distancia que parecía insalvable para los portugueses. Pero en ningún momento se vinieron abajo y un doblete de Andrien Silva ponía un empate que nadie esperaba. Tuvo que esperar al tiempo añadido el Schalke para marcar, penalti por mano que Choupo-Moting transformaba en el 4-3.