Una semifinal de Champions siempre es un partidazo, eso es algo obvio porque si dos equipos llegan a esta ronda es porque han dejado claro que tienen armas para ganar la competición. Tras unos días en que la palabra clásico ronda el fútbol con una abundancia considerable, no solo por España, que lo tendrá el Sábado, también por Alemania donde hace seis días se jugó el partido más importante de la Bundesliga. Europa también estará pendiente de su clásico particular, y es que Bayern y Real Madrid se han visto las caras en 18 ocasiones a nivel europeo, con un balance muy favorable a los germanos en los partidos jugados en Múnich (ocho triunfos y un empate). No obstante, el Real Madrid le gana al Bayern en títulos ya que de las trece Champions que se juntarán, nueve son para los blancos y cuatro para los bávaros que no logran la copa desde 2001, un año antes de la última Champions que conquistó su rival. Como no puede ser de otra manera, el Allianz presentará el mejor aspecto de la temporada y con la intención de ser un auténtico infierno rojo para el equipo de José Mourinho.
La sede de la final, algo que a buen seguro tendrán presentes ambos conjuntos, se llenará con 65.000 gargantas. Habrá cuota de morbo, como era previsible tratándose de dos equipos con tanto prestigio europeo. Robben militó durante dos temporadas en el conjunto blanco, donde no pudo dar su mejor nivel, lo que hizo que el Bayern lo recuperara. Atrás debe quedar el partido del Borussia ya que el Bayern le necesita más que nunca para desbordar la defensa merengue. También Altintop volverá a su casa, donde guarda buen recuerdo de sus cuatro temporadas. En los banquillos, Heynckes logró una Champions con el Real Madrid en 1998, que junto a la supercopa posterior, fueron los únicos títulos que obtuvo en las dos temporadas que militó en el club de la capital española. Que decir del duelo particular entre Mario Gómez y Cristiano Ronaldo, dos de los tres mejores artilleros de Europa, 11 tantos para el delantero alemán y ocho para el portugués. Ribery vivirá un partido especial, no solo por enfrentarse a Benzema, compañero en la selección francesa, sino por la cantidad de rumores que en su día le situaban en el Real Madrid y que finalmente no fructificaron.
Con dinámicas algo adversas, el Bayern ha dejado escapar la Bundesliga con sus últimos dos resultados y solo piensa en esta semifinal, mientras el equipo español se enfrentara a su máximo rival en liga, el Barcelona, este fin de semana. El Bayern tiene a su disposición el equipo de gala, con la duda de si Schweinsteiger jugaría, todo apunta a que si. Por tanto formarán con Neuer, Lahm, Boateng, Badstuber y Alaba, Schweinsteiger y Kroos en la medular dejando el ataque para los cuatro fantásticos, Müller, Ribery, Robben y Mario Gómez. Mourinho tampoco se guarda nada, Casillas, Arbeloa, Pepe, Ramos y Marcelo en defensa, Khedira y Alonso en el centro del campo con Di María y Cristiano en las bandas, Özil de enganche y Benzema como punta. Se hace complicado resumir todo lo que deparará este espectacular encuentro entre dos potencias del fútbol mundial, solo nos queda disfrutar del ambiente y del fútbol mágico con tensión mascable que nos deparará un partido arbitrado por el inglés Howard Webb. Lo dicho, nadie se puede perder este clásico de Europa.
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