Era su primera temporada como entrenador del Barcelona, la del triplete. Golearon al Bayern con un generoso 4-0. La vuelta en el Allianz fue un mero trámite.
El pasado mes de enero el Bayern de Múnich oficializaba el fichaje de Pep Guardiola como técnico. Su etapa en el gigante de Baviera arrancará la próxima temporada, y se alargará mínimo hasta 2016.
El hombre que devolvió al Barcelona la catalogación de Dream Team era anhelado por importantes clubes de Europa desde que abandonó La Liga. Berlusconi llegó a ofrecerle una mansión en el prestigioso Lago de Como de Lombardía para llevarle al Milán. Pero Guardiola ya sabía donde estaba su destino. La prensa deportiva española aseguraba a principios de año que firmaría por el Chelsea o el Manchester City. Nada más lejos de la realidad.
La llegada de Guardiola a la Bundesliga se anunció con Heynckes en plena forma. El técnico alemán de 67 años ha construido un Bayern de plomo. Tras dos temporadas sin títulos en Múnich, los sureños navegan esta campaña con rumbo fijo y sin mirar atrás. Los trofeos locales son una obligación, y Europa les debe una.
El Bayern de Heynckes mueve la bola con maestría, lanza contragolpes fugaces, tiene precisión y gol, e incluso ha hecho olvidar los fantasmas defensivos. No es exagerado situarle como el equipo más en forma del continente.
Jupp no será destituido. Él mismo anunció al club que se marcharía si llegaba Guardiola. Los que pedían ver al catalán en un conjunto más débil que el Barcelona para comprobar sus verdaderas cualidades como entrenador no cumplirán su deseo por completo. Pep desembarcará en un equipo bien cocinado. Y para inculcar su sello puede que solo cambie algunos ingredientes.
ESTILO
El fútbol de salón del Barça de Guardiola es hoy el ejemplo de gran cantidad de clubes y selecciones. El propio equipo culé mantiene una estructura casi idéntica de juego. La Selección Española lo aplica a través de las piezas principales del Barcelona, y su éxito ha sido patente.
La clave es el balón, la disposición conexa de los jugadores, una presión generosa y un trabajo total de equipo. El Barcelona de Guardiola se asociaba sin fin, recuperaba en primera línea de salida rival y funcionaba como un perfecto colectivo.
Desde la llegada de Van Gaal el Bayern evolucionó hacía una idea similar, aunque con características propias. Tras la marcha del holandés y la consiguiente llegada de Heynckes, los bávaros asentaron ese estilo. El técnico de Sampedor se va a encontrar con el segundo conjunto de Europa que más emplea el balón en sus partidos, justo tras el Fc Barcelona. El Bayern también gira alrededor de la posesión. Aunque no todo son semejanzas. A diferencia del esquema blaugrana el juego muniqués pasa más por la velocidad de los extremos y la presencia de un 9 puro. Además, el dibujo más habitual del Bayern es el 4-2-3-1. Mientras que el Barcelona de Pep siempre optó con mayor frecuencia por el 4-3-3 y en alguna ocasión por defensas de tres hombres. Pese a ello todo indica que la adaptación mutua entre Guardiola y Bayern no será ninguna quimera.
JUGADORES
La prensa especializada lleva semanas de especulaciones acerca de las piezas específicas de la plantilla que tendrán más protagonismo con Pep. En este aspecto, y tomando como referencia los componentes actuales del plantel bávaro, tampoco se esperan cambios significativos.
La sala de máquinas, fundamental para el desarrollo del fútbol total, tiene dueño en Múnich. Schweinsteiger evolucionó de extremo a centrocampista, y ahora es el cerebro del Bayern. Funciona como todocamino, da cobertura a todas las áreas del juego y la mayoría de las jugadas pasan por sus botas.
A su lado se aguarda a que llegue, de la mano de su compatriota, la explosión definitiva de Javi Martínez. El navarro es ya un fijo en el 11. Protege el talento de la delantera con su trabajo de corte. No duda con el balón en los pies, y es un socio de garantías para Bastian. Con Pep muchos vaticinan que evolucionará hacía una versión más total de centrocampista, con capacidad para compenetrar contención con reparto de juego.
Si hay un jugador en el Bayern que parece hecho a medida para Guardiola, ese es Toni Kroos. El joven alemán llama la atención por su polivalencia. Pero esta temporada se ha convertido en figura actuando desde la mediapunta. Tiene todas las papeletas para convertirse en eslabón de Pep. Derrocha precisión con la pelota, y suma lirismo a cada ataque. Hay quienes le ven como falso 9, esa posición que el sistema de Pep puso de moda.
Otro hombre que apunta a imprescindible es Müller. En la presente liga ha mandado al banco a Robben. Se entiende de maravilla con sus compañeros y su acierto de cara a puerta le sitúa como segundo goleador del equipo. En el sistema del futuro técnico podría incluso ocupar el puesto de referencia, o mantener su emplazamiento escorado a la banda derecha. Su plus es la generosidad. Müller nunca remata si ve más factible la opción de pase, algo que Guardiola exige a sus jugadores.
Por su estado de forma Ribéry es fundamental. Su rol no tiene visos de variar demasiado. Si mantiene el nivel es el líder del ataque.
En la delantera si se avecinan cambios. Guardiola apuesta por puntas talentosos, no demasiado corpulentos, que ayuden en las tareas de presión y tengan visión colectiva. Mandzukic encaja en ese perfil. El croata es un incansable que trabaja la recuperación de balón desde la primera línea. Se asocia con soltura y suma goles en casi todos los partidos. Sus cifras le sitúan como máximo anotador del campeonato. Hasta ahora nada nuevo. Pero las miradas apuntan a Gómez. El germano no recupera su lugar desde la lesión. Algunas informaciones aseguran que Pep pretende a Lewandowski y que no cuenta con Supermario. Sus características clásicas de delantero total, más pasivo que Mandzukic, y de menos recorrido, le alejan del perfil del catalán.
Otro de los que puede salir del futuro Bayern es Robben. Su complicado carácter y la falta de protagonismo esta temporada le colocan en una situación complicada.
Atrás, la renovada defensa bávara, que además sumará a Jan Kirchoff, tiene las propiedades que Guardiola pretende. No rifa las jugadas y procura salir en corto. La afinidad con Neuer es clave.
Laterales largos y válidos en ataque. Lahm en un estado de forma incansable y Alaba con una sobriedad poco propia de su edad. En el centro la gran revelación. Dante. El brasileño está llamado a ser protagonista. Funciona como un muro, y enlaza con el medio con maestría.
MIA SAN MIA
"Somos los que somos". El lema en bávaro del Bayern representa con exactitud la filosofía del gigante alemán. Su desarrollo financiero y deportivo no ha enterrado costumbres históricas que el club adoptó en sus primeros años de existencia.
En la directiva bávara clásicos como Hoeness y Rummenigge, ex jugadores. En la dirección deportiva el Balón de Oro de 1996, Matthias Sammer. El Bayern es de quienes lo hicieron grande, las decisiones se toman en torno a un `consejo de sabios´ que antepone los intereses de una entidad histórica al bombo del negocio. Además, la salud financiera del Bayern es de hierro.
Guardiola ha preferido comandar un buque histórico que enrolarse en el capricho de un jeque. Puede que el peso de la camiseta al que se refería en aquel abril de 2009 haya influido en su decisión.
@AndyPorcel
@PelotasAlemania
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