Se cerró la fase de grupos, y con suerte dispar para los representantes germanos que acudían a está última jornada con casi todo decidido. Eso si, nunca está de más ganar aunque el objetivo ya esté cumplido o inalcanzable, este último es el caso del Werder Bremen que ganó al Inter de Milán en el mejor partido disputado por lo de Schaaf en la competición. Sacó el técnico un equipo muy competitivo para intentar dar una alegría al Weserstadion, que no vivirá más noches europeas hasta la próxima temporada, y no decepcionaron esta vez. Tres goles logrados por Prödl, Arnautovic y Claudio Pizarro, que volvía tras la lesión antes de lo previsto, dejaron enormemente tocado al vigente campeón de Europa que pese a todo, pasará a octavos pero como segundo. Una victoria brillante que no apacigua la inestable temporada de los verdes tanto en Champions como en Bundesliga, y ahora, toca hacer reflexión para no volver a hacer el ridículo en Europa como este año en el grupo de la muerte.
La segunda victoria de la jornada se produjo en el Allianz, una victoria esperada por la enorme diferencia entre los dos equipos que se enfrentaban en Munich. El Basilea fue un pequeño juguete en manos de un Bayern que quiso lavar la imagen de anteriores fiascos. Van Gaal introdujo novedades en el equipo con Breno y Contento en defensa, Tymoschuck como central, que además anotó y empieza a ser habitual su aportación en ataque y el regreso de Van Bommel al once inicial. Ribery se convirtió en la estrella de la noche al anotar los otros dos tantos del conjunto bávaro, pero el francés no celebro con mucha efusividad el primer gol y el segundo se lo dedicó a su hermano en la grada. Curiosa la actuación del ex jugador del Marsella no atraviesa su mejor momento en el club. Un tres a cero que demuestra la efectividad del Bayern y su potencial, un potencial que sus aficionados esperan con más asiduidad en liga. Brillante la clasificación de los muniqueses que pasan como primeros del grupo E.
Por último, la victoria más necesitada llegó en Portugal donde el Schalke consiguió derrotar al Benfica y se permite el lujo de pasar como primeros en un grupo que tenia en el Olympique Lyonnais al claro favorito para adjudicarse esa plaza. Un meritorio triunfo en el estadio Da Luz de Lisboa con los mismos goleadores que el pasado sábado en el duelo contra el Bayern; Jurado, que aprovecho una magnífica asistencia de Raúl y Höwedes, que remató un saque de esquina a pocos minutos para el final. El Benfica redujo distancias por medio de Luisão pero los tres puntos volaron a Gelsenkirchen. Gran fase de grupos realizada por el conjunto minero que tiene en la liga de campeones su principal esperanza, pero que deberá ser aparcada durante dos meses sino quiere hundirse todavía más en la liga alemana. Por tanto, el balance se puede considerar positivo, dos conjuntos en octavos que además disputarán la vuelta en casa. Ahora, esperar al sorteo y que el destino decida el futuro de Bayern y Schalke.
Autor: Dani Garcia
Correo: lodanigranota@hotmail.com
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