¡La que has armado, Draxler!

El Gelsenkirchen se acaba de crear un mito, solo bastaron unos minutos para que la hinchada que ayer llenaba las gradas del Arena Aufschalke empezaran a grabar el nombre de un joven jugador que promete dar mucho que hablar. En el minuto 118 de la eliminatoria entre el Schalke y el Nürnberg, un centrocampista de 17 años que apenas había tocado el esférico en los tres minutos que llevaba sobre el terreno, enganchó un zurdazo que batió la portería de Schäfer y permite al conjunto minero acceder a las semifinales de la DFB Pokal. Un par de encuentros le han servido a Julian Draxler para sorprender a Felix Magath, que no le tembló el pulso a la hora de introducirle en el once inicial en el importante encuentro del pasado sábado en Hannover, ahora le ha dado la razón en un momento de encuentro que parecía dar paso a los penaltis. El resultado final fue 3-2 a favor de los azules, pero ambos conjuntos nos brindaron un gran partido lleno de alternativas y con mucha emoción.

Empezó el encuentro muy bien para los bávaros, que sacaron su once de gala salvo por la baja de Gündogan en el centro del campo, Cohen le sustituyó y fue uno de los más destacados. Antes de que el público hubiese entrado en su totalidad, Schieber ya había perforado la portería de Neuer y Ekici había desaprovechado un mano a mano contra el guardameta internacional en la Maanschaft. Dominio total en los primeros diez minutos, pero que se fue diluyendo por la presión del Schalke, que fue de menos a más y en el minuto 17 ya había colocado las tablas por medio del suizo Gavranovic. Raúl canalizaba el juego de ataque, disparó al palo y fue el jugador más peligroso para los suyos. Pero en una jugada calcada al primer gol, Schieber volvió a poner e ventaja al Nürnberg antes del descanso. La segunda mitad fue de dominio azulón, Raúl seguía demostrando su gran estado de forma y los centrocampistas generaban peligro desde segunda línea, en una de esas ocasiones, Rakitic firmó el 2-2 desde la frontal del área.

Se llegó a la prórroga con sensaciones de que el Schalke estaba siendo mejor, alentado por los 50.000 espectadores que coloreaban la grada del Arena. Así, Magath ya había introducido a Jurado para dar mayor claridad al ataque local que tuvo ocasiones más por empuje que por buen juego. La entrada del gaditano dio soltura y claridad, se asoció de maravilla con Kluge, Farfán y Raúl. A pesar de todo, el Nürnberg asustaba con contras letales conducidas por Okotie, Ekici y Schieber, el ex del Stuttgart fue un autentico incordio para Metzelder y Höwedes. Fue cuando el técnico local decidió darle entrada al joven Draxler, que ya había rendido a buen nivel en la pasada jornada, lo que no esperaba nadie es que fuera a ser el salvador de su equipo. Golazo al filo de los penaltis para dar el pase a semifinales, la única competición que los de Gelsenkirchen ven viable para meterse en Europa la próxima campaña. Un nuevo jugador para apuntar en nuestras cabezas, Julian Draxler, ayer probablemente sería el adolescente más feliz del mundo.

Autor: Dani García
Correo: lodanigranota@hotmail.com