Cuando Magath subió al Olimpo

Sí, se dice que el actual entrenador del Schalke 04 compite muy bien en la liga, por eso ha conquistado tres como entrenador y otras tres como jugador. Pero en su etapa en el banquillo del Bayern, se le criticó por no haber conseguido llegar más lejos en la Liga de Campeones cuando el equipo bávaro tenía un gran potencial. Quizá ese fue uno de los motivos que llevaron a Uli Hoeneß a destituirle, la mala relación con la máxima competición europea. Pero sí hay algo cierto, y es que no todos pueden presumir de haber marcado el gol que le diera a su equipo una Copa de Europa, actualmente UEFA Champions League o Liga de Campeones, y eso si lo ha conseguido el  técnico de Aschaffenburg. La única orejuda que luce en las vitrinas del Hamburger SV fue gracias a un gol suyo en la final de Atenas de 1983 contra la Juventus de Turín, y junto con la recopa de 1977, los únicos trofeos internacionales que ha conseguido el equipo hanseático.

Dicen los titulares de la época que fue justa la victoria, aunque por la mínima, que la Juventus no mereció ganar y que la plantilla por aquel entonces ganadora no tenía un gran potencial. Es normal, cualquier rival parece menor cuando tiene delante a Platini o Paolo Rossi, pero aquel HSV contaba con el estratega Ernst Happel, uno de los entrenadores que más títulos ha conseguido en el club en sus seis temporadas. Tras un complicado calendario, donde se vieron las caras con el potente, por aquel entonces, Dynamo de Kiev, el Olympiakos o la Real Sociedad en semifinales, llegaban a la final de la capital helena sin ser favoritos. Pero Magath, que ya tuvo el honor de marcar en la recopa de 1977 contra el Anderlecht, quiso repetir centro de atención, y no tardó en hacerlo ya que en el minuto 8 recogía un balón desde a 40 metros de la portería y encañonaba a Zoff con un disparo que se coló por la escuadra izquierda del guardameta bianconero.

A partir del gol solo quedaba defender con uñas y dientes, cosa que los alemanes saben hacer a las mil maravillas, parar a la máxima estrella de la Juve, Michel Platini. De esa complicada tarea se encargaron Manfred Kaltz, Bernd Wehmeyer, Ditmar Jakobs y Holger Hieronymus, la defensa que componía aquel mítico once inicial. En el centro de campo, Happel quiso equilibrar con la introducción de Jurgen Groh y Wolfgang Rolff para dar creatividad a Magath. En ataque jugaron Jürgen Milewski, el mito Horts Hrubesch y el danés Lars Bastrup. Un once grabado en la memoria los aficionados rothosen y con el que alcanzaron el mayor de todos sus logros. Historia pura del equipo norteño con el que consiguieron terminar con el monopolio inglés del momento en la competición europea y dejar de lado el buen estado del futbol italiano, cuya selección se proclamaría por entonces campeona en España del Mundial 82. Recordamos por tanto el momento en que Magath y en consecuencia el HSV, llegaron a los más alto.

Autor: Dani García

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