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martes, 30 de noviembre de 2010

Cuando las cosas van mal…

Las vibraciones y sensaciones de un equipo se pueden calibrar en su forma de jugar, para bien como en el caso del Borussia Dortmund, en el que el conjunto amarillo se permite frivolidades (tacones, regates imposibles, jugadas para enmarcar…) que en otro momento serían impensables. Pero cuando la situación es menos agradable solo se tienen que ver las miradas, los lamentos y las entradas duras que se hacen a los rivales. En el Rheinenergie Stadion, Lukas Podolski realizó el pasado domingo una escalofriante patada al genital de Edin Dzeko. El delantero del FC Köln tan solo vio la tarjeta amarilla, pero con la repetición de la jugada se puede ver como es digna de una expulsión. La entrada fue fruto de la mala situación que vive el conjunto de la Renania, decimosexto en la tabla gracias al triunfo en Stuttgart, pero con sensaciones claras de ser un equipo sin argumentos para salvar la categoría.


Problemas institucionales sobre la mesa, la afición ya se ha manifestado en contra de la cúpula directiva por su falta de compromiso con el club y su desastrosa organización. Cuatro descensos durante los últimos años y mucho dinero gastado en fichajes que no dan la talla han quemado a la apasionada hinchada coloniense. Queda claro que cuando las cosas no funcionan se crea una espiral de negativismo de la que es muy difícil salir. Lo primordial es solucionar es apartado deportivo por respeto a la gente y luego renacer como una institución seria y coherente. El equipo lo dirige Franck Schaefer después de que Zvonimir Soldo fuese destituido tras caer en Friburgo. El mánager del equipo Michael Meier también ha sido despedido a petición unánime de la afición, asi que solo queda remontar el vuelo desde los propios jugadores.


El primero que debe aplicarse es la estrella de la plantilla, Lukas Podolski, a quien se le debe recriminar gestos como el del domingo o el roce con Nuri Sahin. Después recuperar la confianza de jugadores clave en el esquema de Schaefer; el capitán Youssef Mohamad, Martin Lanig, Petit o Pedro Geromel, futbolistas importantes y con calidad más que de sobra para realzar el vuelo del FC Köln. Además, intentar aprovechar el talento de sus delanteros como el mismo Lukas o el esloveno Milivoje Novakovic, ambos presentes en el mundial de Sudáfrica. Más talento del que indica la clasificación en un conjunto que tenía muchas esperanzas en esta temporada para luchar por un puesto en Europa y que se tendrá que conformar con la salvación salvo un cambio radical. Lo que queda demostrado es que las dinámicas influyen en la suerte y en los resultados y cuando no son positivas, todo sale del revés.

Autor: Dani Garcia
Correo: lodanigranota@hotmail.com

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