El Borussia Dortmund, un gigante agigantado.

Su grada, su camiseta, su escudo y sobre todo su historia demuestran la grandeza que tiene el Borussia de Dortmund, un equipo clásico que no ha dejado de luchar desde su creación en 1909.
6 ligas, 2 copas y 4 supercopas alemanas, y lo mejor, una copa de europa acompañada de la intercontinental en el año 1997 derrotando nada más y nada menos que en Múnich a la Juventus de Turín en una final apoteósica con un Riedle explendoroso. Previamente el Dortmund siempre había luchado codo con codo contra el eterno campeón alemán, el Bayern, los clásicos entre ambos clubes toda la vida han sido espectaculares tanto en las gradas como en el césped.
En los últimos tiempos este equipo no ha pasado por sus mejores momentos, la decadencia económica que ha venido arrastrando desde la pasada década ha traido consigo un descenso importante de rendimiento, y esque, desde el 2002 las avispas no alzan la ensaladera de campeones de Alemania. Su eterno factor número 12, la espectacular grada del Signal Iduna Park no ha dejado de abarrotar el estadio y alentar a los suyos aún cuando hace dos temporadas hubo momentos en los que este equipo se acercó peligrosamente al descenso.
Pero las cosas han cambiado, la apuesta de los de la Cuenca por jugadores jóvenes con bastante proyección está dando resultado, el estilo de juego variado más próximo al toque pero sin perder la velocidad combinatoria ha alzado al Dortmund a la cabeza que hace tiempo que no saboreaba.
El sorprendente comienzo de temporada del Fsv Mainz 05 no ha evitado que hoy, pasada la jornada 10, sea el histórico equipo germano el que gracias a las magníficas actuaciones de sus grandes jugadores (Barrios, Kagawa, Sahin, Götze y compañía) se alze en los más alto de la tabla. Pero, ¿dónde está su secreto?.
La defensa, lo primordial, es el equipo menos goleado de Alemania gracias a su linea de 4 inquebrantable habitualmente compuesta por Owomoyela, Subotic, Hummels y Schmelzer. La presión fantástica en esta parcela y la ausencia de errores hace que sea muy complicado perforar las redes del experto Wiedenfeller, el cual también está siendo protagonista.

Por otro lado el centro del campo distribuye muy bien las tareas de destrucción y construcción con Bender y Sahin más retrasados normalmente acompañados por el sorprendente Gosskreutz, el cual estuvo a punto de ser transferido en verano. La cabeza pensante y el más destacado de esta parcela no es otro que Sahin, el turco que domina perfectamente el pase y lleva la manija del equipo.
Arriba el Dortmund es pura dinamita, Kagawa no deja de enamorar a los hinchas norteños, y aunque en los últimos encuentros no anota sigue dejando pases explendorosos y paredes perfectas para que Götze y especialmente el ídolo, Lucas Barrios, perforen a los rivales.
Y esto no es todo, Mohamed Zidan está gravemente lesionado y su presencia podría aportar todavía más imaginación y desborde a este equilibrado equipo, de echo el año pasado fue la estrella.
Su técnico, Klopp (ex del Mainz) no suele rotar mucho su 11 y esta estrategia le está dando resultados.
El año pasado se criticaba a las avispas por su vulnerabilidad frente a grandes clubes, pero esta temporada han acabado con el Schalke (en el derbi de la cuenca) y el todopoderoso Bayern contando solo estos dos duelos por la destacada rivalidad.
Está claro, el Dortmund vuelve a ser favorito para alzarse con el campeonato nacional liguero, pero lo consiga o no lo que nunca va a perder es el ánimo de su jugador número 12, la grada del Iduna Park...

Andy Porcel (andy319-332-3@hotmail.com).