El técnico de Manheim coge la moneda, la tira al aire y antes de recogerla y ver que ha saldo piensa “si sale cara, la temporada es buena, si sale cruz, la temporada será mala”. ¿Que ha salido?: “cruz”, pues mala campaña para el Werder Bremen. Esta vulgar representación es la que se imagina este servidor para buscar explicación a la situación que vive el equipo desde que hace más de una década, Schaaf se colocará en el banquillo. Mal inicio de campaña para el Werder que solo ha ganado un encuentro, pero la puntuación no es lo más negativo, el peor dato llega cuando analizamos los goles encajados, 12 nada más ni nada menos. Un dato que no se le puede consentir a un equipo que busca aspirar a llevarse la ensaladera a sus vitrinas y consolidarse entre los grandes de la competición.
La ultima debacle fue en el AWD Arena de Hannover el pasado martes, donde se encajaron 4 tantos. Una derrota que se junta con la que se sufrió en casa hace seis días ante el modesto Mainz que le superó en todas las líneas, dejando en evidencia las enormes limitaciones defensivas del equipo. Las sensaciones que dejan, por tanto, son negativas, de un conjunto que pese al nombre de sus futbolistas, se quedará lejos de sus objetivos marcados y cortando de raíz el crecimiento que se llevaba a cabo durante las dos ultimas campañas. Por si fuera poco, en su debut en la liga de Campeones, el Werder no pudo pasar del empate frente a su rival más directo en la lucha por la segunda plaza; el Tottenham Hotspur, lo que obligará a los alemanes a rascar algo positivo en su visita al Giuseppe Meazza, el estadio del vigente campeón.
Pero antes de ese decisivo partido, el equipo de Schaaf se las verá con uno de sus eternos enemigos, el Hamburgo. Un duelo que se ha repetido en varias ocasiones en los últimos años y no solo en Bundesliga, lo que ha creado una gran rivalidad por el dominio de la región Hanseática. Un partido muy complicado pero que será clave para recuperar la sensible moral de Werder antes de partir a Italia. En este doble duelo decisivo, la estrella será Marco Marin, el único jugador que se salva de la quema, también mostrar la misma solidez defensiva que se pudo conseguir en el estadio Allianz arena donde consiguió mantener la portería a cero, algo que no se ha conseguido en ningún otro de los ocho encuentros oficiales de liga y Champions. Veremos como se las gasta el siempre imprevisible equipo verdiblanco, lo que está claro es que no dejará indiferente a nadie.
Autor: Dani Garcia
Correo: lodanigranota@hotmail.com
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