Se rompe el tridente

Entre los últimos movimientos del mercado, merece ser destacada la salida del bosnio Zvjezdan Misimovic al equipo turco del Galatasaray. Es sorprendente no obstante que el Wolfsburgo haya dejado salir a uno de sus jugadores bandera, una de las piezas decisivas para el campeonato conquistado en 2009 cuando todavía Felix Magath entrenada en el banquillo del Volkswagen Arena. La llegada de Diego Ribas al club hacia preveer que el bosnio iba a tener una dura competencia, pero inesperado por muchos era su salida y más a un club como el otomano cuando en más de una ocasión, Misimovic sonó para reforzar grandes clubes europeos como el Atlético de Madrid después de sus grandes campañas en el equipo alemán y el buen papel en Champions a pesar de la eliminación en la fase de grupos.

Se rompe así uno de los tridentes mágicos que guardan en la retina los aficionados a la Bundesliga y más concretamente al Wolfsburgo, un tridente formado por el bosnio, su compatriota Edin Dzeko y el brasileño Grafite. En especial queda grabada la conexión entre estos tres jugadores en la campaña 2008-2009 cuando los dos delanteros marcaron más de cincuenta goles, en muchas ocasiones asistidos Misimovic, el autentico creador del juego en el equipo verde. Y es que la visión y el control del balón tan características en el le convertían en uno de los futbolistas más exquisitos y de mayor talento de su país, pese a que en esa campaña no anotó ningún gol, la temporada pasada pudo mejorar sus cifras y logró materializar hasta 10 dianas.

Ahora, tanto Dzeko, como Grafité o Mandzukic deberán buscarse otro aliado para que les asista en esa parcela y el elegido será Diego Ribas, que ya pudo mostrar detalles de su calidad en el pasado encuentro contra el Mainz. Hablamos de un futbolista, el brasileño, que ya tiene experiencia en la Bundesliga tras estar cuatro años en el Werder Bremen y siendo uno de los referentes en el futbol europeo, pero la sombra del bosnio es alargada en el estadio Volkwagen Arena y las comparaciones serán inevitables cada vez que Diego no esté a la altura de las circunstancias. El recuerdo de ese trío mágico que le dio la oportunidad al Wolfsburgo de apoderarse de la Bundesliga es merecedor de el pequeño homenaje a un gran jugador; Zvjezdan Misimovic.

Autor: Dani Garcia

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