Complicada situación la que vive Schaaf en estos momentos, ya no por la derrota previsible en el estadio del vigente campeón de Europa, sino por las sensaciones que dejaron sus futbolistas. El partido estaba sentenciado en la primer parte con tres goles, dos del camerunés Samuel Eto’o y otro de Wesley Sneijder, ya en la segunda parte el ex jugador del Barcelona y del Mallorca redondeo su Hat-trick particular. De nuevo, la criticada defensa del Werder se puso en evidencia, ni la vuelta del internacional Mertesacker evitaron la humillación, una defensa de circunstancias con las bajas de Clemens Fritz, Naldo y Niemeyer. Solo la defensa, porque si algo no se le puede reprochar al técnico de Manheim es que sacara en ataque a lo mejor que tiene con Arnautovic, Almeida, Marko Marin y Borowski, que adelantó su posición.
El partido discurrió como se preveía, un Werder con la posesión y un Inter buscando la pelea en el centro del campo y salir con rapidez a la contra. Sneijder demostró porque opta al balón de oro y Eto’o su enorme capacidad goleadora, a pesar de que el primer tanto tuvo la fortuna que a Wiese le faltó para que ese gol no entrara en la portería. A partir de esa jugada llegaron los despropósitos de la defensa que dejaron a sus anchas jugar al holandés y al joven Felipe Coutinho. En definitiva, un 4-0 demoledor que obligará a los alemanes a ganar el doble partido contra el Twente si quiere asegurar la tercera plaza, más lejana está por supuesto la segunda tras la victoria del Tottenham frente a los holandeses. Ahora solo se puede luchar por seguir vivos y cambiar esa negativa dinámica en la que ha entrado este Werder.
Mejor discurrieron los acontecimientos para el Schalke de Magath, que consiguió derrotar en el cara o cruz al Benfica portugués, no sin sufrimientos ya que los dos tantos no llegaron hasta la recta final. El peruano Farfán en el minuto 73 y Huntelaar en los últimos instantes anotaron dos goles que saben a gloria tras el irregular inicio de campaña. Raul anduvo más participativo y su trabajo se hizo notar en el terreno de juego. Situación similar a la del Schalke vivió el Bayern de Munich en su visita al estadio St. Jakob Park de Basilea, donde los suizos se adelantaron por medio del ex jugador del Borussia Dortmund Alexander Frei. Tras una gran primera parte de los locales, apareció la figura de Schweinteiger para solucionar el desaguisado y mostrarle a Europa que el Bayern tiene ganas de seguir ahí. Dos buenas noticias, una muy mala, tres equipos con un destino y una competición al rojo vivo.
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